RIO GRANDE.- Un grupo de personas que se encontraba viajando por la Ruta Nacional 3 durante la semana pasada registró desde el vehículo varias fotografías en las que se pueden ver guanacos muertos.
Si bien, no es algo fuera de lo común que aparezcan estos animales muertos al costado de la ruta, en este caso, el grupo encontró muchos, y a pocos metros de distancia.
Luego de conocerse la posibilidad de que se sancionara una ley para habilitar la caza de guanacos en toda la provincia, voces se alzaron a favor y en contra de la medida. La modificación de la la ley provincial 101 se sancionó el 27 de noviembre, y aunque no llegó a reglamentarse, muchos guanacos comenzaron a aparecer muertos en distintas partes de la ruta.
Finalmente el martes 11 de diciembre, la gobernadora Rosana Bertone vetó la ley, argumentando que se obedecía con esto la recomendación de la la Dirección de Fauna y Diversidad de la Secretaría Provincnial de Ambiente, Desarrollo Sostenible y Cambio Climático.
Sin embargo, durante esta semana, un grupo de personas que transitaba por la Ruta Nacional 3, en la Margen Norte de la Bahía San Sebastián, fotografió algunos ejemplares de guanacos muertos.
“Yo, en trayecto que recorrimos, conté por lo menos 15”, aseguró una de las vecinas, que pidió reservar su identidad.
Lo llamativo para el grupo de viajeros fue que varios de los animales se encontraban dentro del cerco de una de las estancias ubicadas en la zona: “Atropellados no murieron, porque estaban dentro de la cerca. Había hasta una cría a la que dejaron ahí tirada”, agregó la misma vecina.
Según se informó en el veto a la modificación de la ley 101, la población de guanacos de toda la provincia no supera los 50 mil ejemplares, lo que hace más que necesario evitar la caza indiscriminada que puede tener graves efectos en la especie, que se encuentra protegida.
El informe elaborado por la mencionada Dirección, recalcaba también que la apertura de la caza sin contar con una estructura que garantice los debidos controles, implica un riesgo potencial para las personas que transiten por el medio rural.
Por lo pronto, la vecina aseguró que avisó de la situación a una asociación ambientalista; “aunque no creo que se pueda hacer mucho, es una irresponsabilidad, y la verdad que hay demasiada gente que tiene por costumbre salir a matar animales, no sé para qué”, concluyó la mujer.