
La ONG requiere manos voluntarias para confeccionar pelucas de cabello natural, almohadones y pelucas lúdicas para niñas. En agosto realizarán una jornada de corte masivo para quienes quieran donar parte de su cabello.
RIO GRANDE- Sufrir un cáncer es algo traumático que produce un shock en el paciente, pero existen terapias efectivas para poder combatirlo como la quimioterapia, a la cual no se debe renunciar por temor a perder el pelo. Dar+ Pelucas Oncológicas Tierra del Fuego, es una fundación en crecimiento con talleres en Río Grande y Ushuaia en los cuales, mediante el voluntariado social, confeccionan pelucas de pelo natural, almohadones de corazón para personas operadas de cáncer de mama y pelucas lúdicas para niñas, para ofrecer en forma gratuita a quienes las necesitan para transitar este tipo de tratamientos.
La organización trabaja en forma desdoblada desde el mes de marzo pasado. Su presidenta es Daniela Ocampo que junto a su hija Martina Rocca, lideran el grupo en Ushuaia que funciona en Kuanip 91. En Río Grande, lo hacen Gloria Isabel Montoya y Verenisse Nilson desde la sede que funciona en la Casa del Niño Madre Teresa de Calcuta en Thorne 2240 gracias a la solidaridad de Silvia Chedrese que les brindó un espacio.
“Nuestro enfoque está centrado en ayudar a los pacientes oncológicos aunque también hemos recibido casos de alopecia”, explica a El Sureño, Verenisse Nilson. “Este año hemos logrado tener nuestros talleres propios tanto en Río Grande como en Ushuaia por lo que necesitamos voluntarios para sumar manos y así poder hacer frente a los pedidos que tenemos”.
Los pedidos que son muchos, llegan a la fundación a través de su página web Dar+ Pelucas Oncológicas Tierra del Fuego, normalmente a través de familiares y rara vez de la persona que está atravesando un tratamiento de quimioterapia. Para acceder a una peluca la fundación pide una copia del certificado de quimio, y una fotografía referenciada de cómo era el pelo que tenía antes del tratamiento para hacer la peluca lo más similar posible. “Nunca queda igual pero tratamos de que se acerque lo máximo posible a su peinado original”
Las pelucas se entregan en comodato por el término de un año, y una vez cumplido ese plazo, se analiza la posibilidad de renovarlo si fuera necesario. “Nosotras le enseñamos cómo cuidarla para que pueda usarla por ese plazo y cuando ya no la necesita más, la devuelve”.
Las personas que deseen sumarse como voluntarios no requieren de ningún talento especial. Sólo deben disponer de tiempo y ganas de trabajar. “Cuando arrancamos con esto, nosotras no teníamos conocimiento de nada, asique todo se fue aprendiendo en el camino. No es nada que no se puede aprender. Nos reunimos los martes y los jueves de 5 a 8 de la noche. Ahora, durante las vacaciones no lo estamos haciendo y las reuniones se retomarán en agosto. Actualmente en Río Grande hay 5 voluntarias que siempre se están rotando pero tenemos mucha demanda de pelucas y lleva mucho tiempo confeccionarlas. Es un trabajo delicado que requiere muchas funciones y al ser tan poquitos no se avanza demasiado. Hacemos lo que podemos con lo que tenemos. Nuestra ambición es tener muchos más voluntarios para que esto siga creciendo y entonces poder mudarnos a un lugar más grande con más maquinaria para que Tierra del Fuego tenga su propio banco de pelucas”.
Nueva campaña
El jueves 9 de agosto, la fundación tiene prevista una campaña de corte masivo en Rio Grande, en el salón Los Piturris de Pelegrini 172. La convocatoria es para las personas que estén dispuestas a donar cabello. Un staff de peluqueros realizará el corte gratis y asesorará en base a lo que la gente quiera donar, ya sea un mechón o todo el pelo. “Todo pelo sirve, tenga canas, esté teñido siempre sirve. El único pelo que no sirve son las rastas. En cuanto al mínimo a donar, son 20 centímetros” explica Verenisse.
Pura solidaridad
Al trabajo desinteresado de las voluntarias y las donaciones de cabello de la comunidad, se suman otras almas que hacen su aporte con lo que está a su alcance porque la fundación no maneja recursos económicos ni reciben asistencia de parte del estado. Todo lo que han conseguido, llámese máquinas de coser y materiales, ha sido a través de personas comunes.
Quienes quieran colaborar con materiales, deben comunicarse a través de la página de Facebook y combinar la entrega. Actualmente necesitan cinta de papel, agujas curvas, alfileres con cabeza de color, totoras de cualquier color. Hilos 100% poliéster color negro e hilo pespunte negro.