USHUAIA.- Un encuentro masivo de nadadores de aguas abiertas se produjo en el transcurso del fin de semana en la capital provincial de Tierra del Fuego en torno a una difícil empresa: cruzar el Canal Beagle y unir a nada Puerto Navarino y Ushuaia; Chile y Argentina.
Unos 43 deportistas procedentes de Rusia, Irlanda, Inglaterra, Colombia, Chile y Argentina participaron del primer encuentro de natación de aguas abiertas en el Fin del Mundo, denominado “Winter Swimming en el Fin del Mundo”, iniciativa que fue orquestada por Swim Argentina, bajo la figura de Matías Ola. Precisamente, un reconocido nadador que en cada travesía a nado pretende enviar un mensaje de paz.
La propuesta deportiva, que contó con el auspicio del Gobierno de Tierra del Fuego por intermedio del In.Fue.Tur. Y la Secretaría de Deportes, tuvo su inicio el sábado con pruebas de distancia corta que fueron desplegadas en la bahía de Ushuaia frente a la zona del hotel Los Cauquenes, un una jornada inmejorable para el desarrollo de actividades al aire libre. La temperatura del agua osciló en los 5º C, y cada uno de los nadadores fue efectuando diversas pasadas a modo de exhibición, y desde luego, de preparación para el desafío mayor del día siguiente.
Los osados nadadores enfrentaron las gélidas temperaturas del Canal Beagle, y en un anhelo hecho realidad, desde horas muy tempranas de la mañana dominguera emprendieron el viaje. Un sueño.
Más de 20 años se debieron esperar para divisar una empresa semejante. Los especialistas tardaron más de seis horas para, definitivamente, hacer historia y trazar, con un nado constante, el lazo deseado entre Chile y Argentina. Pasadas las 15:30 se empezaron a distinguir los nadadores en cercanías al Club AFASyN, institución deportiva que albergó a los participantes en su arribo a suelo argentino.
Ya en la Bahía de Ushuaia, frente a la costa del club náutico, todos los nadadores se arrojaron al agua y completaron juntos la inolvidable hazaña. Porque el recorrido fue atravesado a través de postas; en equipo. Cada cual se fue sometiendo a bracear contra viento y marea, suena metafórico pero nada más cercano a la realidad, ya que el clima no fue benévolo y se tornó un duro escollo a sortear en cada avance.
“Es un momento único que nos llena de emoción y satisfacción”, mencionó un consternado Matías Ola tras haber consumado el arribo a territorio provincial; y les agradeció a “la gobernadora Rosana Bertone, al secretario Ramiro Bravo, a la Prefectura Naval Argentina, a la Aduana; a todos los que nos han ayudado muchísimo para concretar este sueño y que sea visto por el mundo entero, y así pues, enviar un mensaje de amistad y de paz”.
“Nos emocionamos mucho cuando llegamos a Chile; haber sido recibidos por todas las autoridades chilenas y hasta incluso nos acompañó hasta el puerto un catamarán chileno, en una muestra más de unidad y hermandad”, expresó el organizador.
Las condiciones, al principio “fueron las ideales, pero a las tres horas de nado, ya entrando en aguas argentinas, tuvimos mucho viento, las temperaturas del agua fueron mucho más frías”. Ola reconoció que “fue muy difícil, por lo que la mayoría realizó el nado con trajes de neopren”. Sin embargo, atribuyó la fiel terminación de la odisea acuática “al trabajo en equipo que se vio a la perfección porque cada uno se fue tirando de la embarcación una y otra vez al agua” brindando la continuidad esperada.
Es preciso destacar que la organización que encabeza Matías Ola lleva adelante travesías de aventura con participación internacional, promocionando a nuestro país como destino turístico para la práctica de este deporte.