BUENOS AIRES (NA).– Huracán escribió anoche la mejor página de su historia internacional al clasificarse a la final de la Copa Sudamericana, tras igualar como local 2 a 2 frente a River, en la revancha por la semifinal del certamen, y ahora definirá el título con Independiente Santa Fe de Colombia.
El conjunto de Parque Patricios se impuso con los goles de Patricio Toranzo, a los 2 minutos, y Ramón Ábila, a los 25, ambos en el primer tiempo.
River llegó a la igualdad con dos tantos del uruguayo Rodrigo Mora, a los 24 y 37 de la segunda parte, pero no logró revertir el 1-0 en contra de la ida en Núñez.
El conjunto “Millonario” sufrió la expulsión de Carlos Sánchez, a los 45 de la etapa final.
El Globo pegó primero
Huracán salió decidido a no darle ningún resquicio a River, y por ese motivo apretó bien arriba.
Sobre los 2 minutos, un largo pelotazo de Nervo que fue a buscar Abila obligó a la salida apurada de Barovero, quien rechazó con un puñetazo, pero de frente Toranzo remató al arco y abrió el marcador.
La falta de sincronización de una línea de tres defensores que puso Gallardo fue evidente y eso fue casi como un suicidio para River, porque a los 25 Bogado habilitó a Wanchope Abila, quien dejó desairado a Barovero con un toque por encima y definió con un cabezazo sutil.
No le alcanzó
En el complemento Gallardo implementó dos cambios, casi de urgencia, y mandó al uruguayo Camilo Mayada por un Casco intrascendente, y a Gonzalo “Pity” Martínez por un Vangioni que nunca gravitó.
River se adelantó e intentó abrir las puntas, pero la defensa de Huracán estuvo siempre atinada.
Cuando nada lo hacía prever, Gallardo mandó a Lucho González por un Ponzio que estaba en la cornisa, y tras un toque de Alario, Mora sacó un tremendo remate que se clavó en el ángulo superior derecho de Díaz, para transformarse en el descuento.
River estuvo más concentrado ante un Huracán que pareció relajado y, a los 30, Alario quedó mano a mano con Díaz, pero el arquero salvó la caída de su valla.
Exhausto por el sacrificio realizado, Huracán perdió algunas marcas y dejó espacios.
Sobre los 37, Lucho González envió un centro desde la derecha y encontró mal parada a la defensa de Huracán, el balón le quedó a Mora y el uruguayo no perdonó a Díaz.
En el final, River intentó con más ganas que fútbol, pero nunca pudo quebrar la resistencia de Huracán, que logró alcanzar la final de un torneo internacional por primera vez en su historia.
