Luego de la pérdida de su papá, cuando tenía 8 años, Martina le preguntó a su mamá de qué manera podría a ayudar a personas que atraviesan por una enfermedad como es el cáncer; donar pelo era una de las posibilidades, y rápidamente le pidió que la lleve a una peluquería, ya que quería donar parte de su largo cabello. Su ejemplo es una bandera de solidaridad, y el viernes fue elegida junto a Daniela, su madre, como embajadora de Ushuaia en la Noche más Larga.
USHUAIA.- Martina tiene apenas 11 años, pero una generosidad que emociona y que contagió a muchos más en Ushuaia, su ciudad. El viernes, con casi 4 mil votos fue elegida embajadora en la primera gala de la Noche más Larga, por donar su pelo a instituciones que hacen pelucas para mujeres con cáncer. Pero su historia es una historia que emociona, de pérdidas familiares y de encontrar motivos a pesar de todo, ya que como ella misma dice, logró “transitar el dolor con amor”.
Todo comenzó cuando Martina tenía ocho años. “A los siete ella perdió a su papá por una enfermedad poco común y nos encontramos en esos momentos de duelo donde te ponés a pensar qué se podría haber hecho, yo le decía que no había posibilidades y que su papá tenía una enfermedad muy compleja”, contó su mamá, Daniela Ocampo.
Pero Martina se quedó pensando, y un día le preguntó qué podía hacer ella por otra gente que estaba enferma. Daniela le respondió que las opciones eran varias: había gente que donaba sangre, otros donan órganos, y también están quienes donan pelo para hacerle pelucas a nenas y mujeres enfermas, para que se sientan mejor.
La reacción fue inmediata, Martina miró a Daniela y le dijo “yo quiero donar mi pelo”. “Yo no quería -afirmó su madre- tenía un pelo largo hasta la cola, hermoso. Le dije, bueno lo vemos. Y me respondió `no, si podemos hacer algo, hagámoslo”.
Ese día la llevó a la escuela. “Cuando salimos me dijo `mamá cortame el pelo´. La llevé a una peluquería, cortamos el pelo y luego de averiguar lo mandé a una Fundación en Mar del Plata que se dedica a la confección de pelucas”.
Cuando compartieron la foto en redes sociales rápidamente comenzó el acompañamiento de la comunidad de Ushuaia. “El papá de Martina era fueguino, mucha gente nos estaba acompañando a transitar el dolor y empezaron a compartir la foto. La imagen llega hasta el LALCEC y nos invitaron a tomar una merienda, la llenaron de regalos y le entregaron un diploma. Después empezamos a ser referentes de esto, muchos nos decían `yo también quiero donar mi pelo, qué hago, y así fue como empezamos a recibir y a mandar todo junto en una sola encomienda”, contó Daniela.
Allí fue cuando decidieron canalizar lo que llegaba de donación y mandarlo a Mar del Plata. “Esa fundación luego cerró y nos mandaron ellos mismos a otra fundación en Baradero que es mucho más humilde, de mujeres emprendedoras que no tienen trabajo y ellas empezaron a confeccionar las pelucas”, añadió.
El 6 de junio llamaron a Daniela desde la Municipalidad de Ushuaia para contarle que Martina había salido seleccionada entre los 17 postulantes para embajadora de Ushuaia en la Noche más Larga. “Yo les digo no, tiene que ser mayor de edad. Y me dicen que va conmigo. Nos convocaron a una reunión en la que cada uno de los posibles embajadores contaban lo que hacían, y desde mi humilde lugar empecé a contar, después de eso me empezó a hacer un poco de ruido, de pensar que era algo importante lo que hacíamos”, afirmó.
De hecho, en una charla con Martina antes de la votación, Daniela le preguntó si era consciente de todo lo que se había generado a partir de su iniciativa. Las llamaban de distintas escuelas e instituciones, otros chicos comenzaron a mandar fotos de su pelo cortado para poder donarlo.
En esa reflexión entre madre e hija, Martina le respondió “má, lo que nosotros hacemos está bueno, es que es como transitar el dolor con amor”.
“Ahí me di cuenta de lo que estábamos haciendo y ahí mismo le dije, Martina todo lo que nos pasó, todas las pérdidas que tuviste y muchas veces reprochaste que eras demasiado chiquita para perder a tu papá y al abuelo, fueron necesarias para que hoy estemos acá pensando esto. Y me dijo `si, todo sirve´”, relató Daniela entre emocionada y orgullosa.
Martina recibió 3940 votos de la comunidad de Ushuaia. “Fue un número fuerte y no lo esperábamos, no nos dimos cuenta la dimensión que había tomado esto”, resumió Daniela.
¿Y de ahora en más?. “Alguna vez en un reconocimiento que nos hizo el intendente Vuoto cuando todavía era concejal, hablamos de la posibilidad de que las pelucas se hagan en Ushuaia, él me dijo que si, él atravesó una situación familiar y sabe lo que significa, me dijo lo vamos a hacer”. “El año pasado presenté el proyecto y sería muy bueno que esto se reactive, hay mujeres sin trabajo, se puede hacer, pero falta el empujón y la ayuda para que se concrete”, se esperanzó finalmente.
La Municipalidad de Ushuaia instauró la elección de un embajador y una embajadora en 2016, reemplazando la antigua y tradicional elección de una reina, vinculada fundamentalmente a los valores de belleza y juventud, con aptitudes personales. El Municipio decidió poner de relevancia las acciones orientadas a la comunidad, los trabajos con destino social, más allá de la belleza y más allá de la edad.
Gonzalo Montiel de la agrupación Sonrisas Congeladas, payasos hospitalarios que brindan el servicio de acompañamiento y estímulo a quienes sobrellevan tratamientos en los hospitales y clínicas público y privado, fue elegido entre los siete postulantes varones que se propusieron.
