Triste adiós a Alba Devida

A los 86 años dejó de existir físicamente la docente de plástica Alba Devida. Fue encontrada en su domicilio, donde hacía varios días que estaba muerta. Era la madre del destacado jurista Jorge Amena.

Madre e hija: Alba Devida (Cacha) y su hija Virginia Amena junto a la figura de Tato Bores. (Foto: Cordón Cuneta de Mingo Gutiérrez).

RÍO GRANDE.- Exdocente jubilada, quien supo ganarse desde hace muchos años un gran reconocimiento de personas que fueron sus estudiantes, falleció en su propia vivienda: la profesora Alba Devida (tenía 86 años).

El sábado fue encontrada en el interior de su vivienda (ubicada en Alberdi y Rivadavia de esta ciudad) y en su cama. Hacía varios días que sus familiares la llamaban por teléfono, pero nunca tuvieron una respuesta.

Anoticiados por la familia, la Justicia autorizó a los policías para ingresar a la vivienda y comprobaron que Alba, la antigua pobladora, estaba muerta. Estiman que desde varios días se había producido el deceso, cuestión que será develada en la autopsia.

Al momento del hallazgo la mascota de la mujer, un perro, estaba acongojado al lado de su dueña. Ahora fue llevado al área de Zoonosis.

En las décadas del ´80 y ´90 fue profesora en varios establecimientos educativos de secundaria (Don Bosco, Polivalente de Arte): en el área de dibujo y caligrafía.

Alba Devida fue la madre del doctor Jorge Amena, el primer juez de Paz que tuvo Río Grande, quien desarrolló una destacada carrera política como referente de la Unión Cívica Radical, lo que lo llevó a ser el primer presidente de la Legislatura del Territorio, Convencional Constituyente.

Alba perdió a su hijo en febrero del año pasado, como corolario de una penosa enfermedad que atravesaba.

Muy querida

“Éramos compañeros de laburo muy cercanos, de mucha confianza” expresó Gustavo Cóppola (trabajó como locutor en Radio Nacional Río Grande; Director de Canal 13, docente), quien a fines de la década del ´80 fue compañero de trabajo de Alba durante muchos años en la escuela Polivalente de Artes.

También recordó que desde el año 1988, la profesora de Dibujo trabajaba en el Polivalente y antes había estado muchos años desempeñando su profesión en el Instituto Don Bosco.

“Tenía muy buena apreciación como profesora –indicó Cóppola- y una muy buena relación con los adolescentes, ellos la querían muchísimo. Por eso siempre habrá un gran recuerdo de ella”.