El fueguino Tomás Pescio cerró su etapa en San Lorenzo y viajará los primeros días de enero a Zaragoza (España) para continuar su carrera profesional. El pivot nacido en Ushuaia ganó la CONMEBOL Libertadores, Liga Nacional de Futsal Argentina, Torneo Oficial y Supercopa con el “Ciclón” en un ciclo soñado.
USHUAIA.- Después de haber quedado fuera de la convocatoria para el Seleccionado Argentino de la Confederación Argentina de Fútbol de Salón en 2018, el joven Tomás Pescio encaró su paso al Futsal AFA armando las valijas desde Los Cuervos del Fin del Mundo rumbo a San Lorenzo.
Ese 2019 no fue fácil, con su coterráneo Pablo Vidal como ídolo y estandarte de un equipo que se había consagrado campeón e iba en busca de la gloria en la CONMEBOL Libertadores de ese año, disputada como local en el Roberto Pando.
No obstante, con la salida del pivot riograndense -más de 300 goles-, la posición quedó libre y fue tomada por el ushuaiense que se ganó el lugar a base de trabajo duro y seriedad.
Su primer gol lo anotó con el #13 en la espalda frente a Villa La Ñata por la fecha 8 del campeonato, durante el primer semestre cuando todavía Pablo estaba en el club.
Y a partir de allí cada día fue más importante en la institución de Boedo. Le ganó a Boca en la final local y la definición de la Liga Nacional de Futsal Argentina, ambas con goles del “Narigol”, obteniendo la clasificación a la Libertadores de Uruguay que se postergó por la pandemia.
Fue convocado por la Selección Argentina por primera vez en 2020 y ganó la Supercopa Argentina, título que le era esquivo a San Lorenzo. Luego llegó la temporada soñada de 2021, en medio de la continuidad del COVID-19, venciendo a Boca con gol propio en la Superfinal que dirimía el boleto a la postergada CONMEBOL Libertadores y el bicampeonato en la Supercopa Argentina.
Sin dudas la página dorada se escribió en el máximo certamen continental, ya que el único equipo que había logrado cortar la hegemonía brasileña en la Copa era Cerro Porteño cuando en 2016 con el argentino Gonzalo Abdala venció en Asunción y, en la previa de la final del sábado ante San Lorenzo, eran 6 los títulos que ostentaba el Carlos Barbosa.
Pero con sus 2 goles en el partido, Pescio dejó al naranja con las manos vacías para entregarle a la Argentina su primera conquista en la CONMEBOL Libertadores…
Ya en 2022, el “Toro” comenzó el año con ofertas europeas para dar el salto al viejo continente, pero quiso quedarse a defender los colores del azulgrana en la CONMEBOL Libertadores que se disputó en Buenos Aires.
Si bien no pudo alcanzar la gran final, el equipo de Antonelli disputó los siete partidos y terminó con un tercer puesto más que meritorio, tras vencer a Cerro Porteño en el duelo por el bronce.
Luego se adjudicó la Copa Argentina venciendo a Franja de Oro y el Torneo Oficial, dando cuenta de Boca en el clásico. La espina quedó con la Liga Nacional de Futsal Argentina que se la llevó Barracas y eso obligó a una Superfinal donde el “Guapo” dejó nuevamente atrás a San Lorenzo obteniendo el único cupo argentino para la Libertadores 2023.
“Estoy muy contento, ya presenté todos los papeles acá y me sacaron pasaje para el primero de enero así parto hacia España, a hacerme los estudios y arrancar a entrenar. Ya estoy en contacto con todos los grupos del Zaragoza”, comenzó diciendo en exclusiva.
Y agregó: “Hay muchas ansias, no me pude ir con la victoria que quería, pero pudimos competir al máximo, jugamos todos los partidos que podíamos jugar llegando a finales salvo la Copa Libertadores que quedamos en semis”.
“La gente de San Lorenzo me demostró mucho cariño en los últimos partidos, me toca despedirme del club que se convirtió en mi casa durante cuatro años y es algo que no me había pasado nunca. Soy un privilegiado y agradecido de haber llegado y compartido con jugadores que veía por tele y terminaron siendo mis amigos. Me voy con muchas ganas de crecer y seguir progresando en mi carrera” concluyó, además de dejar la puerta abierta: “Estoy seguro que nos vamos a volver a encontrar”.