En una entrevista exclusiva para El Sureño, Alejandro Jacobo Betts -el malvinense que votará por primera vez en las próximas elecciones del 21 y 28 de junio en Tierra del Fuego- habló acerca de cómo espera ese momento; recordó cuál fue el motivo por el que dejó su tierra natal para vivir en la Argentina y opinó sobre la política británica en Malvinas. También valoró el trabajo realizado por la gestión Ríos en defensa de la soberanía.
USHUAIA.- Alejandro Jacobo Betts, ciudadano argentino nacido en las Islas Malvinas, emitirá su voto por primera vez en Ushuaia en las elecciones provinciales y municipales del 21 y 28 de junio; de acuerdo a lo dispuesto por la Junta Electoral Provincial y Municipal.
Tiene 58 años y recibió su Documento Nacional de Identidad en 2014, en una ceremonia realizada en la embajada argentina ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, luego de haber participado como peticionario en el Comité de Descolonización de las Malvinas.
El Sureño se comunicó con el malvinense para conocer en primera persona cómo espera ese momento tan anhelado. Su primera votación como ciudadano argentino será en la mesa 1 de la Escuela N° 1 de Ushuaia, Tierra del Fuego.
“Obviamente, en mi caso, siempre hay una cuota de emoción en todo lo que hago relacionado a la Cuestión Malvinas”, comienza el relato del malvinense Alejandro Betts, quien será uno de los protagonistas el domingo 21 de junio.
El ciudadano, que actualmente reside en Córdoba, afirmó que Tierra del Fuego es la “única provincia que tiene las facultades jurídicas para empadronar y permitir el sufragio de un votante con domicilio declarado en Malvinas”, y espera no ser el único y último en hacerlo.
“Mi voto no cambiará el resultado de las elecciones pero mis expectativas son idénticas a cualquier ciudadano argentino en un acto electoral, que se vote bien, a consciencia, y pensando en el futuro de nuestro país y provincia” agrega, abogando por un voto responsable.
Consultado respecto a los candidatos que se presentan y de sus propuestas electorales, Betts celebra en principio que haya tantos candidatos para una limitada cantidad de cargos, “me parece muy saludable, porque demuestra la confianza que los comprovincianos tienen en el sistema democrático y la pluralidad de la participación de la ciudadanía que ve a la alternancia como eje de un sistema verdaderamente democrático”.
Y es que considera que “la renovación robustece a las instituciones y los estamentos del poder. No deberemos tener miedo, sino fe y confianza de mejorar lo que es necesario y continuar con lo que es eficiente y aprobado por la sociedad”.
Nacido y criado en Malvinas
Alejandro Jacobo Betts nació en Puerto Argentino, Islas Malvinas, un 28 de octubre de 1947.
Consultado respecto a los motivos que lo llevaron a defender la soberanía de las Islas Malvinas, recordó que los conocimientos que adquirió en el tema surgieron a partir de mediados de 1976, a través de documentos que en ese entonces eran inaccesibles en las Islas y que tuvo que solicitar directamente a los archivos correspondientes en cada caso.
Esos documentos de fuentes francesas, españolas y argentinas, a Betts le pusieron las cosas “blanco sobre negro con relación a la verdadera historia que hace a la plataforma jurídica del legítimo derecho argentino a territorio”.
El malvinense contó que en las Islas no se daba ninguna información sobre la historia del archipiélago, anterior a 1833. “Sobre los supuestos derechos británicos; ni una palabra. Uno tenía que conformarse con que ‘Las islas son británicas’, y punto final”, deslizó.
La partida: “Una salida totalmente transparente de las Islas Malvinas”
En 1981, Alejandro dejó las islas, el lugar donde nació y que lo vio crecer; y esa decisión la tomó para acompañar a su hijo Pablo a reincorporarse al segundo año en el Liceo Aeronáutico Militar de la localidad de Funes, provincia de Santa Fe.
Por otra parte, recordó que inició su expediente con LADE Central de Buenos Aires, solicitando traspaso a otra agencia en el territorio continental o la isla grande de Tierra del Fuego. “Tuve que esperar que sucediera una vacante en cualquiera de los cinco destinos que me ofrecieron y para noviembre de ese año se había establecido Ushuaia como el lugar de destino. Faltaban acordar otros detalles relacionados al traslado y la publicación oficial en el Boletín Aeronáutico para efectivizarlo definitivamente”; rememora sobre sus inicios en la aerolínea en la que dio sus primeros pasos laborales tras dejar Malvinas.
Mientras que esperaba que lo convocaran de LADE, de a poco, en las islas, comenzó a vender algunos de sus afectos personales, y se preparaba para dejar la tierra que lo vio nacer.
De hecho, en febrero de 1982, ya había renunciado a sus trabajos como Contador en la Falkland Islands Company y Secretario Contable de varias estancias de propiedad privada en las islas.
“Me quedaba con LADE y Gas del Estado. También, en ese mes, hubo cambio de jefe de Base y jefe de Agencia en Puerto Argentino. Con todo ello me sorprendieron los hechos del 2 de abril y decidí que no dejaría Malvinas hasta que se concluya lo que luego fue la guerra provocada por Gran Bretaña”, dijo respecto del cambio de planes que determinaba que todavía no debía abandonar el lugar.
Betts continuó: “Puse todas mis obligaciones impositivas y tributarias al día con las oficinas recaudadoras de la colonia y levanté el préstamo hipotecario de mi propiedad que me facilitó un hacendado”.
La salida de las Islas de todo el grupo de civiles prestando servicios en YPF durante el conflicto, fue embarcado el 22 de junio en el Bahía Paraíso bajo supervisión de la delegación de la Cruz Roja Internacional y el listado completo “e incluyendo mi nombre, fue aprobado por unanimidad por las autoridades isleñas/británicas administrando las islas en ese momento. No hubo ninguna objeción ni ningún impedimento de carácter jurídico que prohibía de venir al continente; fue una salida totalmente transparente”.
Sin embargo, a 33 años de la Guerra de Malvinas, asegura que por una cuestión de “principios” no volvería a las islas, ya que no ve ninguna justificación de tener que regresar a su tierra natal nuevamente usando un pasaporte.
En las Islas Malvinas durante mucho tiempo rigió una ordenanza que prohibía el ingreso al territorio de cualquier persona con documentación única argentina, pero con el correr del tiempo se flexibilizaron las condiciones migratorias y se comenzó a exigir pasaporte para entrar al lugar.
“El sistema colonial es verticalista”
Para Alejandro Betts, el sistema colonial británico que se ejerce sobre los habitantes de las islas Malvinas es “absolutamente verticalista”, ya que los mismos dirigentes isleños en Puerto Argentino “manifiestan abiertamente su rechazo a ser considerados latinoamericanos, cuando geográfica e históricamente Malvinas pertenecen a Latinoamérica. Esas declaraciones prueban la pobreza argumental, la mentalidad y sociología de los pobladores del territorio”.
La defensa de la soberanía de las islas en la gestión de Fabiana Ríos
Por otro lado, Alejandro Betts evaluó que la defensa de las islas por parte del Gobierno fueguino durante la gobernación de Fabiana Ríos, es “totalmente proactiva y se encauza con la política de Estado del Gobierno nacional en la materia”.
Siendo las Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur, parte integrante de la jurisdicción provincial de Tierra del Fuego, consideró necesario destacar y valorar la “coordinación y participación” del Gobierno provincial con el nacional en iniciativas que proyecten implementar respecto a los archipiélagos.
El malvinense opinó que si bien el sistema federal faculta a la Provincia tomar recaudos por su propia cuenta, “siempre es prudente contar con el visto bueno del Gobierno central para evitar cualquier consecuencia negativa posterior al hecho consumado, porque en el terreno legal, y especialmente en el derecho internacional, es difícil desandar un paso en falso”.
