Problemáticas de la adolescencia

El miércoles 23 de septiembre comenzó la Semana de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia. Silvia Terrier, referente de ESI a nivel provincial, explicó cómo se aborda esta problemática desde lo educativo. Qué herramientas hay para los adolescentes y docentes que asesoran y acompañan.

El embarazo no intencional en adolescentes es una de las problemáticas abordadas por la ESI.

RIO GRANDE.- Las estadísticas hablan de 10 partos por hora de adolescentes. El 70% de los embarazos en adolescentes no son intencionales: ocurrieron durante una relación sexual sin protección anticonceptiva o por imposición. Estos números fueron difundidos durante la presentación de la campaña Puedo Decidir. La misma busca empoderar a chicos y chicas para disfrutar de su sexualidad de forma cuidada, una vez que termine el distanciamiento social, preventivo y obligatorio. Y que conozcan el uso correcto de métodos anticonceptivos, la manera de acceder a ellos para evitar embarazos no intencionales e infecciones de transmisión sexual.

La Dirección de Políticas Socioeducativas del Ministerio de Educación de la provincia trabaja actualmente en coordinación con el área de Salud para acercar diferentes herramientas a adolescentes de toda la provincia: “Se está realizando una consultoría para nivel secundario en articulación con el programa de Salud Sexual Reproductiva, y el programa de Salud Integral para Adolescentes. En este momento se hace a través de correos electrónicos o encuentros virtuales. Aunque está pensada con otras dinámicas para cuando podamos implementar la nueva presencialidad”, indicó la licenciada Silvia Terrier.

Cada hora hay diez partos de adolescentes entre los 14 y 19 años

El embarazo adolescente no intencional es solo una de las problemáticas que aborda la ESI. El marco normativo que establece el programa a nivel nacional integra muchas leyes y resoluciones que, fundamentalmente, buscan ampliar los derechos para las infancias, adolescencias y juventudes: “Uno de los ejes de la ESI es brindar información certera y confiable. Cuando hablamos de prevención del embarazo tenemos que hablar de la información y del acceso a esa información que tienen los adolescentes. Esto no solo significa que lo puedan encontrar en internet o en un libro. Sino que existan espacios en los que las y los adolescentes se sientan en confianza o que les llame la atención. Que tengan acceso implica encontrar profesionales, docentes, personas adultas que los puedan acompañar en este proceso y con información confiable”, remarcó la referente.

Más que sexualidad

En cuanto a la idea generalizada de que la ESI es obligar a hablar de sexo, la licenciada Terrier indicó: “Es tan diversa la juventud como lo es la humanidad. Puede haber jóvenes que no estén interesados, que no se hayan iniciado sexualmente, que estén interesados y no encuentran una persona de confianza que los pueda orientar. Puede ser que tengan accidentes o sepan cómo cuidarse, pero que por alguna razón no hayan podido acceder a ese cuidado”, dijo.

Y agregó: “Si una chica o un chico va a un Centro de Salud a pedir anticonceptivos y se siente intimidado en ese espacio, no está teniendo acceso. No estoy diciendo que sea lo que pasa, sino que tenemos que trabajar entre todos, las escuelas, la docencia, en la orientación. Porque la ESI trabaja sobre lo pedagógico y en articulación con otras dependencias, como las de salud”.

La referente reconoció, además, que hoy uno de los desafíos para la ESI es el contacto con la familia y la actualización de todas las personas que forman parte del ámbito educativo: “Con esto me refiero a que se entienda que cuando hablamos de Educación Sexual Integral no hablamos exclusivamente del sexo como un hecho. Tiene que ver con lo cultural, con el desarrollo de una persona y cómo va a afrontar determinadas situaciones en su vida. No son las mismas discusiones que dábamos hace 10 ó 12 años que las que estamos dando ahora”, diferenció.

El 70% de los embarazos en adolescentes no son intencionales

“Por otro lado, primero que el sexo sigue siendo en algunos ámbitos un tema tabú, cuando en realidad es parte de la vida humana -sostuvo Terrier-. Eso hace que muchas personas tengan el prejuicio de que la ESI es enseñarles sexualidad a niños, niñas y adolescentes. Cuando la ESI en la infancia es, en realidad, el cuidado del cuerpo, los sentimientos, la construcción de los vínculos, los estereotipos”.

Cada hora hay diez partos de adolescentes entre los 14 y 19 años.

Embarazo no intencional

Antes se conocía como embarazo adolescente, luego como embarazo no deseado, hoy, desde los propios programas nacionales, se lo denomina no intencional: “Esto obedece a un cambio: pensar en la adolescencia como sujetos de derecho. Es una etapa del desarrollo en la que pueden o no tener información. No es solamente embarazo adolescente y no es solamente no deseado; aunque nos pueda parecer mal moralmente. En algún punto una persona aunque no haya tenido la intención puede desear ese embarazo”, explicó la docente.

El Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia o plan ENIA trabaja sobre estadísticas de adolescentes que pasaron por esa situación sin haberlo planeado. Pero, además, hay programas como el de Salud Sexual y Reproductiva, que se centra en los cuidados anticonceptivos, en las distintas etapas de desarrollo: “También hay leyes y resoluciones que acompañan el embarazo cuando sigue su curso. Como la Ley 35.273 que habla del régimen de inasistencias para quienes cursan un embarazo en un marco educativo. Y la ESI se construyó en base a un montón de situaciones que atraviesa la adolescencia”, expuso la referente.

Para acceder a las consultorías sobre Salud Sexual y Reproductiva, y ESI, se puede escribir a consultoriaesitdf@gmail.com; en cuanto al acompañamiento docente sobre ESI, se puede acceder en esientdf@gmail.com.

Uno de los ejes de la ESI es brindar información certera y confiable

Finalmente, la Referente Provincial de ESI recalcó que la información está a disposición de todas las personas, pero que la decisión siempre es personal: “No podemos decirle a los y las adolescentes que no experimenten la sexualidad, porque en muchos casos empiezan en la adolescencia. Lo que podemos hacer es darles información adecuada que les sea útil, si es que quieren hacerlo. Porque tienen la libertad de hacerlo o no. Tanto quien elige hacer como quien no. Que lo que hagan sea cuidándose y cuidando a la persona con la que lo experimentan”, concluyó.