Planteo judicial para que la sentencia contra Darío Weiss sea revisada

Darío Weiss, empresario condenado por los delitos de abuso sexual del que resultaron víctimas dos menores.

El defensor oficial, Gustavo Ariznabarreta, presentó un recurso para que la condena al empresario Darío Weiss, por abuso sexual, sea revisada por el Superior Tribunal, demorando así quede firme y deba ir a prisión.

USHUAIA.- El defensor oficial, Gustavo Ariznabarreta, presentó un recurso de casación ante el Superior Tribunal de Justicia para que sea revisada la condena aplicada contra el empresario Darío Weiss, la que fue dictada por el Tribunal de Juicio en lo Criminal, el pasado 11 de mayo, aplicando una pena de 8 años de cárcel por el delito de abuso sexual, de la que resultaron dos menores víctimas.

Tras dictar la sentencia, el Tribunal de Juicio rechazó el pedido de la querella de que el empresario sea encarcelado, con prisión preventiva y dispuso que siga en libertad, cumpliendo con estrictas reglas de conducta, hasta tanto la resolución quede firme, para lo cual existe la instancia ante el Superior Tribunal y, más adelante, en caso de fallo adverso, la posibilidad de un recurso extraordinario ante la Corte Suprema.

Mientras los artilugios legales siguen su curso, el empresario debe cumplir reglas de conducta, entre ellas la prohibición de acercamiento a las víctimas, la imposibilidad de salir de la provincia y la obligación de presentarse a intervalos definidos en sede policial.

Fundamento de la condena

Para aplicar la condena de 8 años de prisión, los jueces del Tribunal de Juicio le asignaron credibilidad al testimonio de las propias víctimas.

En uno de los casos, se afirmó que la declaración de la menor “refleja la verdad real de lo acontecido, pudiendo afirmar que encuentro plenamente probada tanto la existencia material del hecho en trato, como la autoría por parte del imputado”. Por ese hecho, los jueces hallaron al empresario como responsable de “abuso sexual simple reiterado, en un número indeterminado de oportunidades”.

En cuanto al segundo hecho, los magistrados entendieron que Weiss abordó a la menor “de manera gradual”, hasta que en un momento la increpó con “sorpresivos besos y manoseos. El persistente accionar del imputado logró desparecer o torcer la conducta de la víctima”, agregó la sentencia, y mencionó que el condenado se aprovechó del carácter y de la “inexperiencia e inmadurez sexual de la menor, así como de su alto grado de vulnerabilidad”.