En ocho meses fueron 10 los suicidios registrados en Río Grande

Fue la cantidad de personas que se quitaron la vida en 2015, solo en esta ciudad. Es la primera causa de muerte no natural, por delante de los accidentes de tráfico. Julio es el mes donde se producen más muertes. “Como sociedad siempre deberíamos estar atentos y pensando cómo prevenir, pero el suicidio jamás se va a evitar totalmente”, dijo el psicólogo Luis Camargo.
RIO GRANDE.- El suicidio es considerado un problema de salud pública grave y creciente a nivel mundial. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), por cada muerte de suicidio se realizan veinte intentos. Y Río Grande no es la excepción, solo en ocho meses de 2015, diez personas, todos ellos hombres, se quitaron la vida.

La OMS afirma que las tasas de suicidios han aumentado un 60% en los últimos 50 años y ese incremento ha sido más marcado entre los jóvenes al punto de convertirlos en la actualidad en el grupo de mayor riesgo en un tercio de los países del mundo.

En Tierra del Fuego no se conocen estadísticas oficiales, pero la cantidad de casos registrados este año por El Sureño dan cuenta de 10 hechos solamente en Río Grande. El licenciado Luis Camargo, quien se desempeña como psicólogo forense del Poder Judicial, se refirió en Fm Líder a la decisión personal de quitarse la vida, las motivaciones y la necesidad de una política seria en materia de salud mental en la provincia que hasta el momento es inexistente.

“Es importante destacar que siempre el suicidio tiene que ver con razones muy íntimas, que quizás ni siquiera la propia persona que lleva adelante ese acto pueda entender de qué se trata, pero siempre tiene que ver con un hueco muy profundo que lleva a esa decisión. Es acaso el acto más individual que puede existir”, expresó el profesional en FM Líder.

Para el psicólogo “hay un punto donde la persona que tiene verdaderamente determinado el suicidio lo va a hacer” pero destacó que hay otros actos que no son verdaderos actos suicidas y que pueden terminar con la muerte. “Son actos temerarios que en realidad no tienen una verdadera intención suicida y sí terminan siéndolos, a ese tipo de actos sí ayuda que se le prive de los medios para acceder al suicidio”, explicó.

Y añadió que “si algo pensamos los psicólogos del suicidio es que no puede pensarse por una causa determinada, hay que pensarlo como multideterminado, quizás haya un disparador, un abandono, alguna cuestión que impulsa ese último acto, pero de ninguna manera pensarlo como un motivo único”.

“El suicida que está efectivamente determinado lo va a hacer de un modo u otro, pero quizás los actos temerarios se pueden evitar dificultando el acceso al método”, señaló.

En este sentido hizo referencia a la falta de herramientas para la prevención de la problemática, y también a acciones que tiendan a desalentar al suicida. “Yo recomendaría hacer algo con el puente, teniendo en cuenta que en el suicidio el hecho de caer al vacío como representación simbólica es irse fuera del mundo. Estos lugares que implican caer al vacío tienen algo de tentación, como lo fue la antena de Radio Nacional en su momento”, indicó.

“Creo que es posible que haya que hacer algunas cuestiones, lo que no quiere decir que se vaya a evitar que aquellos suicidas que están determinados lo concreten. Como sociedad siempre deberíamos estar atentos y pensando cómo prevenir, pero el suicidio jamás se va a evitar totalmente en las sociedades humanas”, agregó.

¿Por qué el puente General Mosconi es tan utilizado como método suicida? No hay explicaciones concretas, pero desde la óptica del psicólogo está relacionado con que “es un recurso accesible en el contexto de la ciudad, no hay que irse muy lejos, como sí habría que hacerlo con el Cabo Domingo; además ayuda lo temerario, y por otro lado siempre esto de que esté en juego lo irremediable, que al tirarse no puede escapar, tiene todavía más potencia simbólica porque no hay marcha atrás”.

Contención al suicida

Hay un punto donde el suicidio como decisión extrema de última instancia no puede ser evitado, pero sí es factible socialmente dar recursos para que se pueda generar un lazo con el mundo, que el suicida muestra que se rompe. “Si algo muestra un suicida es que rompió todo lazo con el mundo”, apuntó el psicólogo.

“El famoso mito de que el que dice que se va a suicidar no se suicida es un mito, las personas piden ayuda. Esto no quiere decir que el que dice que se va a suicidar y lo hace es porque no se lo escuchó, eso sería llenar de culpa a los seres cercanos que tampoco corresponde”, indicó.

Sin embargo sostuvo que “sí tendríamos que brindar socialmente recursos de apoyo como una línea de atención al suicida para que ese lazo que está a punto de romperse, pueda cerrarse algún recurso para que ese lazo no se rompa”. “No pensemos que son absolutamente evitables todos los suicidios porque esto no es así, pero todos los casos son distintos”, sumó.

Además destacó que la llegada del invierno y las fiestas de fin de año -si bien no son determinantes- son épocas donde crecen la cantidad de casos. “Son factores que facilitan, hablando de contextos de depresión y melancolía, son fechas que representan un contraste con una situación festiva por oposición a lo sombrío de la situación en que puede encontrarse esa persona; y en los inviernos, por el clima externo que refleja posiblemente el clima interno. Son facilitadores, porque hacen el contexto que imaginariamente necesita el suicida para llevar a cabo su acto”, señaló Carmargo.

El especialista no dudó al asegurar que en la provincia “no hay políticas de salud mental” y agregó en este orden que “no hay una intencionalidad seria, más allá de la cantidad de profesionales que haya, porque paradójicamente en Tierra del Fuego hay tantos o más profesionales por cantidad de habitantes que en Buenos Aires. Sin embargo no se tiene acceso a la salud mental porque no hay una política seria al respecto que trate sobre estas cuestiones como la urgencia psiquiátrica”.

En este orden recordó que “hace varios años tratamos que se lleve adelante una política al inicio del gobierno de Fabiana Ríos, nos reunimos el 70% de los psicólogos, hicimos un foro de salud mental, indicamos unas líneas de políticas importantes a seguir, se hizo un documento entregado a las autoridades, pero esto es cuestión de dónde se pone el acento en la emergencia social”.

Y destacó que no solo se debe pensar en la víctima sino también en las familias. “¿Quién asiste a las familias de estos chicos que se quitaron la vida? Tiene que haber un programa que trabaje no solo con las personas que pueden llegar a cometer un acto de suicidio sino también con la familia, porque el problema ahora es el sobreviviente”, dijo.

¿Hay indicios del suicidio? Camargo aseguró que “es posible estar atentos, las señales no son específicas, pero en cada caso cada quien podrá darse cuenta de cuestiones que merecen ser escuchadas y tenidas en cuenta”.

Y destacó finalmente que “estamos lamentablemente en una sociedad cada vez más autista, que nos relacionamos cada vez menos con las personas y cada vez más con los aparatos, y esto nos dificulta. Estas señales muchas veces circulan justamente por estos aparatos tecnológicos, y las ayudas se piden por Facebook u otras redes sociales, más que a los familiares. Es una sociedad que favorece a este aislamiento, será que debemos tratar de romper con esto y escuchar más a la familia, a los amigos, darle lugar a la palabra”.

“Recomendaría la posibilidad de hablar y buscar algún tipo de ayuda profesional, que haya oferta de esta ayuda, exijamos como sociedad que haya más ayuda, es imprescindible ante la cantidad de casos que vemos ligados a depresión y melancolías. Hoy en día hay muchos más recursos para trabajar sobre eso que antes, incluso a nivel farmacológico, una consulta profesional a tiempo puede ayudar, y a veces la persona necesita que se la acompañe, no va a ir sola. Para eso tiene que estar el recurso disponible”, cerró.

 
Crecen y preocupan la cantidad de casos

– El 30 de marzo de este año un agente de la Policía Provincial de 31 años, decidió terminar con su vida dirigiéndose esa mañana a la zona de la costa, a la altura de la margen sur de Río Grande, donde se disparó a la sien con su arma reglamentaria.

– El 14 de abril un dramático episodio protagonizó un hombre de 39 años aquella tarde, cuando a plena luz del día y ante numerosos testigos que paseaban por la costanera; se internó en las aguas del Río Grande. Había mantenido una fuerte pelea con su pareja durante el fin de semana previo, ruptura tras la cual la mujer lo amenazó con radicar una denuncia por abuso sexual, ya que habría tomado conocimiento que este sujeto abusaba de su hija desde hacía tiempo.

– El 30 de abril fue hallado tras varios días un joven de 28 años que se suicidó en su vivienda del Barrio CGT donde fue encontrado pendiendo de un cable que ató al techo.

– El 26 de julio un hombre de 34 años se quitó la vida también en su vivienda. En el lugar intervino personal policial de la comisaría Primera y se llevaron adelante peritajes a fin de descartar otras causas que mediaran en el deceso de esta persona.

– El 20 y 21 de julio se produjeron dos pérdidas por suicidio en el puente General Mosconi. Una de las situaciones que más golpearon a la comunidad fueron la de los suicidios, que sobre todo tuvieron su momento de mayor conmoción con dos casos que se sucedieron en cuestión de pocas horas desde el puente Mosconi, con hombres que se arrojaron a las frías aguas del río Grande para morir.

– El 18 de septiembre un anestesista del Hospital local fue hallado sin vida en su domicilio de calle Trejo Noel, al cual ingresaron un amigo y la empleada doméstica encontrando su cuerpo con un disparo en la cabeza.

– El 12 de noviembre un ejecutivo se ahorcó dentro de una fábrica. El hombre de 43 años fue hallado sin vida en el interior de su oficina en la fábrica BGH, tras haber ingresado a la planta registrando su ingreso por última vez casi 48 horas antes del hallazgo.

– El 18 de noviembre, un hombre de 32 años se ahorcó ante prohibición de ver a su hija. La víctima fue hallada esa mañana colgando en una vivienda que tenía en construcción en calle Shelknam al 1000 de la Margen Sur. Era un trabajador rural que fue hallado por su mujer, con la cual había estado dialogando toda la madrugada para recuperar a su hija, la cual les fue quitada por una orden judicial, y de la que tenían prohibición de acercamiento.

– Finalmente el 2 de diciembre, un hombre de 41 años de edad, se disparó en la cabeza usando un arma de aire comprimido. Fue hallado sin vida en el interior de su domicilio en la Margen Sur.

El puente General Mosconi, especialistas recomiendan tomar acciones que desalienten a posibles suicidas.
El puente General Mosconi, especialistas recomiendan tomar acciones que desalienten a posibles suicidas.