Con obligaciones, San Lorenzo se presenta ante Paranense

SAN PABLO (AFP).– Prometía emociones y no defraudó: con un Atlético Paranaense-San Lorenzo donde los argentinos se juegan la vida y un Flamengo-Universidad Católica que puede acabar con los chilenos, el grupo de la muerte de la Copa Libertadores juega hoy su penúltima fecha.

El encuentro se disputará desde las 21:00 (hora argentina) en el estadio “Arena da Baixada”, de Curitiba, en el sur de Brasil, con arbitraje del colombiano Wilmar Roldán, asistido en las bandas por Alexander Guzmán y Cristian de la Cruz.

Con siete puntos, Paranaense es líder por delante de Flamengo, con seis, mientras que los cruzados son terceros con cinco y los argentinos, últimos con cuatro.

Aunque nadie tiene asegurado todavía su boleto en este grupo que ya ha vivido varios giros de guión. Si pocos esperaban que fuera el Paranaense quien liderara la recta final, más sorprendente fue el desastroso comienzo de San Lorenzo -campeón en 2014-, así como su resurrección de última hora al vencer sobre la hora a la Católica la semana pasada (2-1).

El tanto del juvenil Cristian Barrios en el 85 no solo le dio al Ciclón su primer triunfo en el torneo, sino que le permitió llegar con vida a Curitiba, donde precisa al menos sumar y que los chilenos no lo hagan después en Rio para alcanzar la última fecha todavía con esperanzas.

A su favor, San Lorenzo cuenta con una confianza renovada tras sus dos últimas victorias del martes contra la Católica y el sábado frente a Gimnasia por 1-0), aunque a nadie se le escapa en el equipo del uruguayo Diego Aguirre que el de hoy es un partido a vida o muerte.

“Se vive como una final. Estos tres puntos son de mucha ayuda. Estamos con las sensaciones a mil y esperamos sacar un triunfo allá. Si no se da, hay que traer un empate. No tenemos que perder”, valoró el zaguero Paulo Díaz.

En el Arena da Baixada, sin embargo, se encontrarán con un Paranaense en la situación opuesta. Revelación del Grupo 4, el Furacao precisa apenas de una victoria para cerrar su boleto a octavos de un torneo al que han apostado todas sus ilusiones.

Tanto que su técnico, Paulo Autuori, culpó a la sobrexcitación generada por la Libertadores de la dolorosa goleada sufrida el domingo ante el Coritiba (3-0) en la ida de la final del campeonato regional.

“Es importante saber disputar competiciones paralelas. Erramos y tenemos que pagar el precio por ello”, lamentó el veterano entrenador tras la derrota.

El Ciclón necesita en Brasil un resultado que le permita llegar con chances a la última fecha.