Legislar en tiempos de coronavirus

USHUAIA.- El coronavirus dejó en evidencia la necesidad imperiosa de habilitar mecanismos de emergencia para dar continuidad a la actividad política y económica. El desafío: reconvertirse frente al cambio abrupto que plantea esta urgencia mundial.

Legisladora del Partido Verde, Laura Colazo.

Uno de los desafíos que plantea la pandemia del COVID-19 es la continuidad del funcionamiento de las dependencias del Estado. Porque, si bien el Decreto de Necesidad y Urgencia que estableció el aislamiento social y obligatorio habilita la libre circulación de los actores políticos de los diferentes poderes con fines de asistencia social (entre otros trabajos esenciales), lugares como la Legislatura producirían aglomeración de personas que es, justamente, una de las cosas que se pretende evitar.
Ejemplos de esto se vieron en distintas provincias de nuestro país, donde la pionera fue Mendoza, quien instrumentó un sistema de sesión por videoconferencia mediante la cual los diputados y senadores votaron desde sus casas y aprobaron una ley de emergencia social.
La plataforma utilizada fue Zoom versión Premium, que cobró popularidad recientemente gracias a la misma pandemia y que también se ha usado en otras provincias. Es el caso de Salta donde el 1 de este mes el gobernador Gustavo Sáenz dio el discurso de apertura de sesiones mediante la misma plataforma.
En Tierra del Fuego la presidenta del cuerpo legislativo, vicegobernadora Mónica Urquiza, brindó detalles sobre la necesidad del funcionamiento del parlamento. Y es que la Constitución Provincial no contempla la figura de Decreto de Necesidad y Urgencia, por lo que “tampoco puede ser un decreto ad-referéndum de la Legislatura”.
A diferencia de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) que emite el Ejecutivo Nacional y que luego son ratificados (o rechazados) por una comisión bicameral del Congreso Nacional, el gobernador Gustavo Melella no cuenta con dicha herramienta por lo que es inevitable que, más pronto que tarde, la sesión de la Legislatura se concrete.
Urquiza recordó que con el cuadro de situación actual “la Legislatura no puede sesionar”, pero advirtió que “tenemos la necesidad de sancionar algunas normativas que se necesitan para aplicar desde el Gobierno”.
“Nos vemos en la obligación de analizar las distintas alternativas que nos da la tecnología y sí, estamos viendo para poder hacer una sesión que sea por videoconferencia. Una sesión con todos los legisladores presentes” evaluó, “involucraría el movimiento de unas 35 personas de toda la provincia entre legisladores, secretarios, directores, etc. Algo que se quiere o se intenta evitar”.
Lo cierto es que el reglamento no contempla este tipo de sistemas para la sesión, “lo único que tenemos en el reglamento es que la Legislatura puede sesionar dentro de la provincia donde ella lo disponga”.
“Es algo que nos supera a todos” resaltó la Vicegobernadora quien apuntó que modificar el reglamento “es algo para más adelante pero que, ante la situación de emergencia la Cámara es soberana y puede determinar una sesión extraordinaria en el ámbito de la emergencia que se dé con esta nueva modalidad de los sistemas informáticos”.
La legisladora del Partido Verde, Laura Colazo, es una de las voces en favor de mantener la actividad legislativa. Aseguró que es necesario “encontrar la manera de adaptarnos para garantizar que las instituciones sigan funcionando de manera activa”.
Según Colazo se está evaluando desde el bloque “un proyecto de reforma al reglamento interno de la Legislatura para que se pueda trabajar de manera remota y virtual” para darle continuidad al trabajo parlamentario.
Para la Legisladora “resulta fundamental generar mecanismos para trabajar en esta coyuntura y consolidar acuerdos plurales para afrontar la crisis de forma rápida y efectiva”.
En esta línea el legislador radical Federico Sciurano dijo a El Rompehielos, días atrás, que “estamos todos conectados no solamente entre los distintos bloques, sino con el Gobierno de la provincia”.
Y es que la aparición del coronavirus plantea no sólo la necesidad de generar y aplicar mecanismos de emergencia para la continuidad del trabajo, sino también un cambio total: en la cadena productiva, en las relaciones laborales, interpersonales, sociales y económicas.
“Sin dudas habrá una serie de paradigmas que van a cambiar, que ya cambiaron. Entre esos paradigmas, las formas en las que nos vamos a empezar a comunicar”; insiste en este punto el parlamentario. “Entre eso la figura de la videoconferencia que hoy ya es algo habitual, pero que estoy seguro se va a mantener en el tiempo. La figura del `home office´ (trabajo en casa) donde para la Argentina es algo novedoso. Creo que también va a marcar nuevos paradigmas en cuanto a los mecanismos de producción que tenemos los argentinos y el mundo en general”.
Para Colazo, en tanto, “tenemos un gran desafío como sociedad para cuando progresivamente salgamos de la cuarentena preventiva y obligatoria. Lo que tengo claro es que no podemos regresar a eso que llamábamos ‘normalidad’, esa normalidad en la que se destruyen los bosques, se contamina el agua, se vulneran los derechos de pueblos originarios, de las mujeres y de los trabajadores”.
Y avanza en la necesidad de “iniciar una reconversión integral de los sistemas de producción”. Recordó que “somos muchos los que venimos advirtiendo hace tiempo que las cosas como estaban podían empeorar si no cambiábamos el rumbo. Es hora de que nos reconectemos desde la empatía, la solidaridad, el cuidado y el respeto”.
“Este virus que viene afectando al mundo entero nos tiene que dejar un mensaje de cómo reorganizarnos para lograr un desarrollo sostenible y que todos y todas nos comprometamos a detener el cambio climático y a vivir en armonía con la naturaleza. Nos quedan grandes desafíos como humanidad, debemos aprovechar este momento para transformarnos” resume por último la Legisladora del Partido Verde.