La orden judicial dispuso allanamientos en distintos puntos de la ciudad de Ushuaia. Los uniformados están siendo investigados en una causa penal en medio de un fuerte hermetismo policial. El juez Javier De Gamas Soler ordenó los procedimientos que se realizaban anoche en la capital provincial. Uno de los policías imputados fue detenido al intentar agredir a sus camaradas que llevaban adelante el procedimiento.
USHUAIA.- Al menos siete allanamientos se realizaban anoche en viviendas de efectivos policiales de la capital provincial debido a que están siendo investigados por falsificar certificados médicos con los que habrían justificado faltas a sus puestos laborales.
Los procedimientos fueron ordenados por el juez Javier De Gamas Soler y se realizaron en medio de un fuerte hermetismo policial debido a que el hecho involucra a integrantes de la fuerza. Se conoció que uno de los efectivos investigados fue detenido anoche preventivamente debido a que, cuando se presentaron los integrantes de la División Delitos Complejos con la orden de allanamiento, el mismo se exaltó e intentó agredir a sus camaradas del servicio investigativo.
Al cierre de esta edición no se conocían los resultados de los allanamientos debido a que continuaban avanzada la medianoche.
El efectivo que intentó agredir a sus compañeros, quedó detenido por atentado y resistencia a la autoridad aunque no se descartaba que recuperara la libertad a la brevedad.
Certificados “truchos”
El caso de los certificados falsos fue detectado en marco del corriente año cuando cuatro efectivos policiales y un aspirante a agente, protagonizaron un siniestro vial en avenida Maipú y Rosas.
En aquella oportunidad, los mismos se desplazaban a bordo de un Renault Fluente y chocaron contra un camión Mercedes Benz que estaba estacionado sobre la arteria principal. Tras ser trasladados al hospital donde se constataron lesiones leves, los policías, que hacían las actuaciones periciales por el siniestro, encontraron en el vehículo certificados médicos firmados y en blanco.
Luego la investigación continuó y se detectó que algunos de los mismos habían sido presentados en Recursos Humanos de la Policía para justificar faltas a sus puestos de trabajo.
Casi cinco meses después se realizaron los allanamientos en las viviendas particulares de los uniformados, algunos de los cuales se encuentran con licencia tras haber presentado carpeta médicas.
Aún no se informó si la Jefatura los pasaría a disponibilidad y si iniciaría las actuaciones sumariales para separarlos de la fuerza.
Según trascendió, anoche el aspirante a agente ya fue echado de la Escuela de la Policía sin posibilidad de egresar para convertirse en personal efectivo de la institución.