BUENOS AIRES (NA).- El director Nacional Electoral, Alejandro Tullio, se reunió ayer con la presidenta de la Casa de la Moneda, Katya Daura, para revisar la impresión de los padrones electorales que serán utilizados en las elecciones primarias.
“El padrón electoral es la base de datos más grande de la Argentina y se actualiza con cada comicio. Es una base de datos muy importante que es importante que esté en manos estatales y no privadas, como era hasta 2011”, resaltó la funcionaria nacional.
Durante una recorrida por el centro de impresión, Daura le explicó a Tullio los procesos técnicos que se realizan para la impresión de los padrones electorales que ya están siendo distribuidos a las distintas justicias electorales de las provincias.
“Hay alrededor de 32 millones de electores, lo que representa uno de los padrones más importantes de América Latina. Por eso, se sobrepasó la capacidad de las empresas privadas, además de la decisión del Gobierno de recuperar estos productos que dejaron de ser exclusivos del Estado en 2003, por un decreto del expresidente Eduardo Duhalde”, indicó el director Nacional Electoral.
En la actualidad, para lograr la inclusión de las fotografías en el padrón se realiza un cruce de las bases de datos que tienen las justicias electorales de cada provincia y la información del Registro Nacional de las Personas (Renaper).
Son 120 millones de páginas las que imprime la Casa de la Moneda en sus talleres del barrio porteño de Retiro, en los que unos 90 trabajadores trabajan en ambos turnos para preparar los padrones.
Por la cantidad de electores, el correspondiente a la Provincia de Buenos es el que más tarda en imprimirse: 17 días completos.
En tanto, los de provincias con menor cantidad de votantes tardan tan sólo horas, como por ejemplo de caso de La Rioja, cuyo proceso de impresión dura seis horas.
Una vez listos, los padrones son retirados por el Correo Argentino y entregados a cada una de las justicias electorales de cada provincia.
Respecto del proceso, Katya Daura resaltó que el porcentaje de error en la impresión es “muy bajo” y recordó que en las elecciones de 2013 fue de “0,003 por ciento”.
Asimismo, la presidenta de la Casa de la Moneda subrayó que, en esas elecciones legislativas que significaron el retorno de la impresión de los padrones a manos estatales, “no se pagó ni un dólar más de lo que se le había pagado al proveedor privado en 2011”.
