Conservación de Aves Playeras

El Consejo Argentino de la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras (RHRAP) participó del segundo taller para la elaboración colectiva del Plan Nacional para la Conservación de las Aves Playeras en Argentina. También lo hicieron agencias gubernamentales nacionales y provinciales, especialistas, universidades, ONG y centros de investigación, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

RIO GRANDE.- Integrantes del equipo de trabajo del Centro de Interpretación de la Reserva Costa Atlántica participaron del taller del Consejo Argentino de la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras. La convocatoria provino de la Secretaría de Gobierno de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Aves Argentinas, Fundación Humedales/Wetlands International y la Oficina Ejecutiva de la RHRAP.
Durante el taller se trabajó en el desarrollo de cinco objetivos, se definieron estrategias y se propusieron acciones que permitan la conservación efectiva de este singular grupo de aves y y sus hábitat.
El objetivo principal de este trabajo es aumentar el conocimiento para una mejor toma de decisiones; para la protección efectiva y resguardo de sitios importantes; la implementación de buenas prácticas en el desarrollo de actividades productivas, que beneficien conservación; y fortalecer la gestión y buena gobernanza e involucrar a la comunidad en los procesos de conservación.
“Tuve la oportunidad de asistir a esta importante reunión en la que nos encontramos con especialistas de todo el país y abordamos las problemáticas que encuentran las aves playeras y la gente que vive en sus rutas migratorias, porque no hay que olvidar que los problemas que encuentran estas aves durante sus largos viajes también afectan a los vecinos de esas localidades, incluida la nuestra”, comentó Tabaré Barreto, representante del Municipio de Río Grande ante el Consejo Argentino de la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras (RHRAP) por el Sitio Reserva Costa Atlántica de Tierra del Fuego.
En Argentina se registran un total de 61 especies de aves playeras. De éstas 25 son especies residentes, 23 son migratorias neárticas y 13 son accidentales o con registros históricos. Todas estas se distribuyen en todo el territorio argentino, desde los humedales altoandinos en el norte hasta el extremo sur en la Patagonia. Gran parte de estas especies son migratorias y emprenden viajes desde la tundra ártica hasta las playas o la estepa de la zona patagónica.
Chorlos, becasinas, playeritos, teros y agachonas (este último un grupo exclusivamente sudamericano indica condiciones ambientales saludables en los sitios y hábitat que usan en Argentina) forman parte de la variada comunidad de aves que recorre el territorio argentino. Que, además, es un punto clave en la ruta migratoria del Atlántico.
Pero estas aves también conectan distintas culturas, distintos países y diversos biomas: que unen en los grandes viajes migratorios que realizan año a año, muchas de ellas utilizando exactamente los mismos sitios para cría, alimentación y descanso en las mismas épocas para cada lugar.
El Consejo Argentino de la RHRAP representa a nueve sitios prioritarios para su conservación en nuestro país, que se distribuyen desde Tierra del Fuego hasta Jujuy, desde la costa atlántica y pampas hasta los altos Andes, compartiendo experiencias de gestión de las distintas áreas y especies, generando información para las decisiones de manejo y articulando acciones conjuntas a lo largo y ancho del territorio argentino.
El Plan Nacional para la Conservación de Aves Playeras genera un marco nacional para guiar y alinear esfuerzos de los diversos actores y sectores; sean públicos, privados, academia y sociedad civil, buscando aumentar y fortalecer la capacidad de acción en conservación de las aves playeras, tanto a nivel nacional, provincial y local.
“Tener presencia en estos espacios es fundamental para colaborar como ciudad en el cuidado del ambiente costero a un nivel continental como así también para hacer conocer las acciones que estamos llevando adelante como Municipio y poder participar en nuevos proyectos que mejoren el estudio, conservación y divulgación de nuestros humedales costeros e interiores” agregó Barreto.
Finalmente, el encargado del CIRCA en Río Grande destacó: “Nos queda como tarea seguir aportando información sobre los sitios clave que tenemos detectados para Tierra del Fuego, algunos de los cuales no están necesariamente ubicados sobre la costa, como es el caso de algunas lagunas que se encuentran a más de 20 kilómetros de la costa pero que también constituyen un lugar importante para las aves migratorias”.