Cine de montaña en el Fin del Mundo

El Festival Internacional de Cine de Montaña de Ushuaia Shh (FICMUS) realizó su 13º edición del 17 al 24 de agosto. El certamen, de prestigio internacional, contó con dos proyecciones diarias, charlas, invitados especiales, y hasta un programa educativo que convocó a miles de estudiantes. Un evento cultural, que hace foco en la identidad fueguina.

RIO GRANDE.- Desde el 2007, lo que era una juntada de amigos que disfrutaban ver cine de montaña, se transformó en el primer festival internacional de cine de la provincia de Tierra del Fuego. Este año, tuvo más de 35 proyecciones que incluyeron cortos, largometrajes, y documentales. También hubo charlas y un programa educativo que convocó a más de 2500 estudiantes de diferentes instituciones. Así pasó las XIII edición del Festival Internacional de Cine de Montaña de Ushuaia Shh, embajador en el mundo de la identidad fueguina.
“El eje temático es la montaña. Pero eso no siempre tiene que ver con los deportes de montaña, ir ver una película de Cine de Montaña no quiere decir que vas a ver algo relacionado con escalada técnica, escalada mixta, o esquí. También entra la parte cultural: la gente que vive en las comunidades de montaña, ya sea en Bolivia, en Mendoza, en Chile”, explicó Nahuel Uria, productor de FICMUS.
Las temáticas son variadas: desde los trashumantes que mueven el ganado en la zona, historias de vida, documentales: “Es muy amplio. Hay animaciones, documentales, ficciones, y también cosas relacionadas con el deporte”, remarcó Uria.
El FICMUS es además del primer festival de cine que se organizó en Tierra del Fuego, uno de los pocos festivales de cine de género: “No estoy seguro, pero creo somos el primer festival de cine de género de montaña del país. Y esto arrancó con uno de los primeros directores que trabajaba en el Club Andino de Ushuaia, comenzaron a hacer noches de proyecciones, como una juntada de amigos; y en 2007 se comenzó a lanzar una convocatoria internacional”, relató el organizador.
En mayo el FICMUS abre la convocatoria y comienzan a llegar las producciones, la selección es hecha por Lola Boffo, Lola Urruti, Victoria Lupiano, Gisel Puebla, Mariano de Antueno, Mauro Ferrero, Mariano Ponce de León, Pablo de Antueno, Emma Yanzi y Shinka Méndez: “Fue creciendo muchísimo, en este momento llegan cualquier cantidad de películas, y tenemos que hacer un filtro muy importante para asegurarnos que los films tengan que ver con la temática”, comentó Uria.

Programa educativo
La semana previa a la competencia internacional, además, se realiza un programa educativo, que dura cinco días hábiles. Luego de una selección de material, se invita a las escuelas a proyecciones didácticas: “Esto da la ocasión, aunque es cada vez menos frecuente, que los chicos que nunca fueron al cine, vayan. Y buscamos material que a los chicos los ayude a pensar, a encontrar nuevas alternativas, más que nada relacionadas al cuidado del medio ambiente, a la identidad cultural”, detalló Nahuel.
Y agregó: “Hay material para nivel secundario, material para nivel primario, y material que es mixto. Este año, Mariano Monsalve grabó un pequeño cortometraje de su experiencia en su viaje a Antártida, y fue un éxito total. Imaginate que estaba a la salida de la función, firmando autógrafos a los chicos, que fue algo genial”.

Nueva Competencia
Además de la competencia internacional en la que se otorgan seis premios. Este año el FICMUS abrió una competencia en paralelo que se llama Cine en los Andes: “Esto lo que trata de mostrar una mirada propia de lo que es la cultura andina. En nuestro país la cultura del cine de montaña no está muy desarrollada porque es algo joven, pero en Alemania, Italia, Francia está muy arraigado, y todo el cine de montaña que se genera acá, porque viene gente de muchos países a filmar, tiene una mirada foránea. Si bien las montañas son de acá, casi siempre el director, los protagonistas, son extranjeros. Entonces, esta competencia de Cine en los Andes, da la posibilidad de mostrar la mirada propia”, indicó Uria.

Las Cholitas Escaladoras
Entre los invitados especiales, el viernes 23 de agosto el festival se dio el lujo de contar con la presencia de las Cholitas Escaladoras de Bolivia, que estuvieron brindando una charla a la comunidad: “La verdad que es una historia muy inspiradora, es algo bien oriundo de los Andes; estos pueblos hace miles de años viven y se trasladan así. Pero también tiene que ver con el rol de la mujer. En Bolivia la mujer recién está integrándose a un montón de actividades dentro de la sociedad. Hoy son un grupo muy grande, pero la verdad que estas mujeres empezaron a escalar, porque eran esposas de guías de montañas, y no eran chicas jóvenes. Ahora fomentan y tienen muchísimo intercambio con mujeres de otros lugares”, explicó el productor.
A lo largo del año, son un grupo de 7 personas aproximadamente. Pero al momento del festival, Nahuel reconoció que son muchas las personas que se acercan a colaborar: “Tenemos el aporte de un montón de gente. Desde los artistas que hacen las exhibiciones, jurados, gente que viene a compartir sus experiencias como las Cholitas o los chicos de Chile que vinieron a dar una charla de cartografía, con unas imágenes del canal Beagle, cordillera Darwin y monte Sarmiento que nunca habíamos visto”, dijo Uria.
Además, el productor agradeció al Dr. en Historia Pablo Fontana que brindó una charla especial sobre Antártida, a los músicos que se encargan del cierre; y quienes colaboraron en la boletería. El FICMUS es miembro de la Alianza Internacional para el Cine de Montaña, somos el miembro en Latinoamérica. Esta Alianza nuclea casi treinta festivales de todos los continentes del mundo; con la finalidad promover y preservar generar intercambio y divulgación del cine de montaña: “El FICMUS es un evento cultural. No es un evento con fines de lucro. Nosotros invertimos plata, esfuerzo, todos los años y es un proyecto que tiene como única finalidad la transferencia de cultura. Lo hacemos por amor a esto, y por poder general una identidad de cultura propia. La gente que colabora, lo hace de onda, y eso es algo que está bueno rescatarlo”, concluyó Uria.