César Carbajal insiste en su inocencia

El integrante de la Policía que tuvo relaciones sexuales con una joven en el interior del Hospital Río Grande mientras cumplía funciones insiste en que es inocente y que la víctima fabuló. Reclama que está mal condenado.

RÍO GRANDE.- El agente de Policía, César Carbajal, condenado a 8 años de prisión por el abuso sexual de una joven que cometió en el interior del Hospital Regional, volvió a exigir públicamente una revisión de la causa; mientras que, su abogado defensor, prepara el recurso de casación para que el Superior Tribunal analice el caso.

Gisela, la hermana de Carbajal, dialogó con El Sureño para contar que César reclama por su inocencia, indicando que fue mal condenado y que tanto en el expediente como en el juicio muchos de los que declararon mintieron, indicando que algunos de ellos fueron el kiosquero del Hospital y, sobre todo, una de las mujeres que integraba la agrupación de Pañuelos Amarillos, quien fue la que impulsó que la joven denunciara.

De acuerdo a lo que dice la hermana y en base a lo que habló con su hermano, que está alojado en la Unidad de Detención 1 de Río Grande, la joven que denunció el hecho sería una “denunciante serial”, quien acusó a otras personas que supuestamente abusaron de ella y que no entiende por qué decidió acusarlo en este hecho ocurrido en el Hospital, hasta llevarlo a juicio oral.

Cabe señalar que el Tribunal de Juicio en lo Criminal condenó a César Carbajal el pasado 3 de Octubre a la pena de 8 años de prisión al ser considerado responsable del delito de abuso sexual simple agravado y abuso sexual con acceso carnal agravado.

“Pido por favor al kiosquero del Hospital, Germán Mariani; al portero del Hospital, Claudio Orellano; que digan la verdad de lo que paso”, indicó Gisela en diálogo con El Sureño, puntualizando que quien denunció a su hermano “es una denunciante serial que ya realizó tres denuncias. Por todas estas denuncias habrá un pabellón de presos y todos denunciados por ella”.

Para la hermana del policía condenado, todo este caso fue para que una de las mujeres que impulsó la denuncia obtuviera réditos políticos y que le valiera que en el Concejo Deliberante le entregaran una plaqueta en reconocimiento por lo que hizo.

“Hay un preso y su familia llenos de dolor y sufrimiento. Por favor, le pido a los testigos que digan lo que pasó”, dijo Gisela, quien además puso en tela de juicio la veracidad de lo que declaró la supuesta víctima; testimonio que es una de las pruebas que consideró el Tribunal para dictar la sentencia.

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