SETIA, apoyo a trabajadores de Australtex

En una carta difundida a los medios de comunicación el Sindicato de Empleados Textiles de la Industria y Afines, expresó su apoyo a los trabajadores de la fábrica Australtex.

SETIA, repudió lo ocurrido en Australtex, y expresó su solidaridad con los trabajadores de la planta.

RIO GRANDE.- “Manifestamos nuestro más profundo repudio a los actos de acoso, intimidación y violencia física y psicológica ejercidos por el Sr. Pedro Di Como, en su carácter de gerente de producción de la empresa AUSTRALTEX S.A. contra los trabajadores de la empresa y que se encuentran representados por la entidad sindical hermana Asociación Obrera Textil”, dijeron en el comunicado. Además, recalcaron que el deber de la Institución es rechazar conductas intimidatorias y violentas ejercidas por dependientes de las patronales.

“Exhortamos a AUSTRALTEX S.A. a que adopte medidas disciplinarias ejemplificadoras contra este dependiente y defensor de sus intereses que se ha olvidado de respetar la dignidad de los trabajadores a los cuales debe dirigir y orientar”, pidieron desde SETIA.

“En forma general como organización sindical los varones y mujeres trabajadores textiles repudiamos toda forma de violencia laboral, conducta o comentario de connotación sexual no consentido por quien lo recibe que condicione o perjudique su desempeño creando un entorno de trabajo intimidatorio y humillante; El maltrato psicológico modal o verbal que desestabiliza, aísla o destruye la reputación, autoestima o capacidad y que, genera degrado o alejamiento del espacio laboral; toda conducta que directa o indirectamente ocasione un daño físico al trabajador”, detallaron en el documento.

Finalmente, remarcaron: “Todo/a trabajador/a tiene el derecho y la obligación moral de denunciar y de poner al descubierto a quien o a quienes hacen un uso abusivo del poder. Creemos que la violencia laboral provoca un daño directo a la integridad de las personas, afectando su salud física y mental, su trabajo y su vida social. Y a la vez, estas consecuencias negativas se extienden sobre las organizaciones y por ende nuestra sociedad. Erradicar la violencia laboral es parte en la construcción de un país, y de una verdadera democracia, en donde la impunidad y el miedo no sean más los aliados del autoritarismo”.