Semana del prematuro

El 17 de noviembre se conmemora en el mundo la semana del prematuro, con la finalidad de difundir información acerca de los especiales cuidados necesarios para los bebés que nacen antes de término.

RIO GRANDE.- Con una actividad familiar colmada de niños de distintas edades se llevó a cabo una vez más el domingo la jornada de cierre de la denominada Semana del Prematuro. Todas estas propuestas, se realizaron en el marco del Día Internacional del Prematuro, que se celebra el día 17 de noviembre. Las actividades fueron organizadas en forma conjunta por el Cemep y el Municipio de Río Grande, a través de la Secretaría de Salud.
En el momento de las palabras, la titular de la cartera sanitaria municipal, Dra. Judith Di Giglio, hizo entrega del decreto municipal que acompaña la iniciativa a las autoridades de la clínica mencionada, encabezadas por su director, el Dr. Jorge Eduardo Lozano.
“Estamos orgullosos de compartir con todos los chicos que alguna vez pasaron por la clínica y que fueron dados de alta y siempre con la colaboración del Municipio, que este año incluyó charlas para padres y personal médico y de enfermería brindadas por profesionales nuestros, del Hospital y del Municipio”, dijo el profesional tras el acto formal.
“Esta actividad la hacemos todos los años y eso hace que cada vez haya más los prematuros que salen adelante. Hemos tenido prematuros de 500 o 600 gramos de peso que han nacido acá y se han dado de alta tras su recuperación, lo cual beneficia a las familias que no deben irse a otro lado sufriendo el desarraigo”, resaltó Lozano.
Por su parte, la Dra. Carolina Cuevas Ros, que se desempeña en la terapia intensiva y en el área de Neonatología del Cemep, indicó: “Uno de los objetivos de esta campaña es dar a conocer los derechos del prematuro y que la familia esté contenida formando parte del equipo médico en cuanto a la toma de decisiones”.
“Los niños nacen de la semana número 37 en adelante –explicó- pero si nacen antes se consideran bebés prematuros. En esos casos deben quedarse internados hasta que lleguen al peso de 2 kilos y puedan alimentarse por succión y la mamá pueda alimentarlo en casa, pese a lo cual hay un seguimiento que se sigue haciendo”.
Finalmente, y a modo de balance, la Dra. Di Giglio subrayó: “Esto es una muestra que se puede trabajar en conjunto entre los ámbitos público y privado, aunque es muy difícil formar equipos de trabajo que duren en el tiempo y que articulen con otros profesionales”.
“Lo más destacable es que estamos trabajando conjuntamente Municipio y una clínica privada pero además junto al Hospital Regional, los tres juntos aportando sus profesionales, su tecnología y sus conocimientos en beneficio de las familias”, concluyó la funcionaria.