Tributaristas piden controlar mejor el destino de los fondos que las provincias distribuyen a municipios. Así lo expresó el especialista en Derecho Tributario, Gustavo Naveira de Casanova, quien participó del II Congreso Internacional de Derecho Tributario que se realizó en el Hotel Arakur, en la ciudad de Ushuaia.
USHUAIA (Por Belén Escobar, enviada especial de NA).- Tributaristas propusieron mejorar las regulaciones sobre la distribución de recursos de provincias a municipios y destacaron la importancia de que la administración aduanera brinde un servicio público con “autonomía funcional” y neutralidad.
A un mes de la llegada de un nuevo Gobierno, y en medio de reclamos de reformas por parte de empresarios, especialistas se reunieron en el encuentro organizado por la Agencia de Recaudación Fueguina (AREF) y la Universidad Austral para debatir la actualidad del sector.
El especialista en Derecho Tributario Gustavo Naveira de Casanova consideró que debe haber una “mejor regulación de la distribución de recursos de las provincias a municipios”.
Al participar del Congreso Internacional de Derecho Tributario en Ushuaia, recomendó “establecer un sistema de control sobre el destino de los fondos”.
Por su parte, el consultor tributario Ricardo Chicolino subrayó: “Hay que evitar que un contribuyente pague más en una jurisdicción que en otra”.
Administración moderna
En tanto, el abogado y especialista en Derecho Aduanero Horacio Alais se refirió a los “pilares” para una administración moderna y remarcó la necesidad de contar con inversión para tener “mayor posibilidad de éxito”.
Al exponer ante más de 250 especialistas en derecho tributario, consideró que la aduana debe implementar un “servicio público con autonomía funcional”.
Según puntualizó, también debe tener “neutralidad y transparencia”, porque “no puede haber un lista negra”.
“En la lista negra sólo tiene que estar el contrabandista. La aduana cumple una función de control, no de policía político de importadores que compiten con productores locales”, insistió.
Sostuvo que la aduana “no puede ser parte del problema, tiene que facilitar el comercio”.
“Tiene que fluir la mercadería. No se puede depender de la buena voluntad del administrador o verificador, se tienen que tener optimizados los procesos logísticos y operativos”, apuntó.