Piden aumentos de tasas al tabaco

Desde la ONG ‘Alianza Libre de Humo Argentina’ en Tierra del Fuego recordaron que en junio de 2017 elevaron un proyecto a la Legislatura fueguina para que se aplique un aumento de tasas al tabaco que desestime su consumo. Sin embargo, todavía no fue tratado.

En Tierra del Fuego el 29,5% de la población fuma.

USHUAIA.- En Tierra del Fuego el 29,5% de la población fuma. Esto se relaciona con la exención impositiva al tabaco (también al alcohol) establecida por la ley de promoción industrial, por lo que ambos productos son sensiblemente más baratos que fuera de la isla. La provincia debe afrontar grandes costos sanitarios ocasionados por el tabaquismo.
Mientras que en países desarrollados los precios del atado de cigarrillo mas famoso de la BAT (British American Tobacco), es en dólares americanos: en Canadá (D$10,51), Noruega (D$ 15,11), Australia (D$12,14), Reino Unido (D$10,99), Italia (Euros 8).
En países latinoamericanos el precio del atado de la misma marca es: en Brasil (D$2,73), en Uruguay (D$4), en Chile (D$5,26), en Argentina (D$1,70). Sólo en Colombia (D$1,65) y en Paraguay (D$0,90) el precio es más bajo que en nuestro país.
El precio tan accesible de una sustancia declarada como nociva para la salud de las personas, por la ley provincial 1203/17 de control de tabaco; la hace asequible a niños y jóvenes, quienes pagarán con sus vidas el acceder a una adicción de alta mortalidad.
“En la Legislatura fueguina existe un proyecto de ley de aumento de tasas al tabaco presentado por Aliar en junio/17. Aún no se ha tratado”, señalaron desde ALIAR.

Desalentar el consumo
La creación o aumento de un impuesto al consumo de productos del tabaco incrementa el precio de estos productos y desalienta su consumo. En Argentina, si aumentara un 33% el precio real de los cigarrillos, el consumo de tabaco se reduciría en 10% y aumentaría la recaudación en $6.139 millones al año y se reducirían los costos sanitarios en $1.200 millones por año.
Los sectores más vulnerables son quienes sufren las mayores consecuencias sanitarias del tabaquismo. En comparación con los sectores de mayores ingresos, el riesgo de muerte atribuible al tabaco es un 40% mayor en fumadores de los sectores de bajos ingresos. Por este motivo, las políticas tributarias de control de tabaco generan un especial beneficio en niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad, ya que son los jóvenes y en los sectores de menores ingresos los más sensibles al aumento de precios del tabaco.

El aumento del precio real de los cigarrillos:
Contribuye a que las personas que fuman abandonen el consumo
Disminuye la iniciación al consumo de los niños, niñas y jóvenes (potenciales fumadores).
Reduce la cantidad de cigarrillos que consumen los consumidores actuales.
Reduce los incentivos para que los exfumadores recaigan en la adicción.
Disminuye los costos sanitarios por enfermedades atribuibles al tabaco.
Incrementa los ingresos fiscales.
Dados los importantes beneficios que la política de incremento de impuestos al tabaco representan para la salud pública y para la economía, la comunidad internacional ha reconocido la necesidad de implementar esta medida en el Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT). En este sentido, el artículo 6 del tratado, en conjunto con los principios rectores y recomendaciones consensuados en 2012 durante la quinta Conferencia de las Partes (COP5), establecen que las Partes deben aplicar medidas impositivas dirigidas a la reducción del consumo de tabaco y reconocen que las medidas relacionadas con los precios e impuestos son un medio eficaz para que diversos sectores de la población, en particular los jóvenes y los sectores de menores ingresos, reduzcan el consumo de tabaco.
Tal es el impacto de esta medida que es considerada como una de las herramientas más poderosas para reducir las enfermedades crónicas no transmisibles, como las cardiovasculares, el cáncer y las enfermedades respiratorias crónicas, entre otras.