Hoy, debido al persistente viento la ciudad de Río Grande se ve afectada por una densa polvareda proveniente de la Laguna Seca. En noviembre, el secretario provincial de Ambiente, Desarrollo Sostenible y Cambio Climático anunciaba que la obra para solucionar el problema era inminente.
RIO GRANDE.- Vecinos de Río Grande, desde Chacra XI hasta la Margen Sur de la ciudad, llenaron las redes sociales con fotos de la densa nube de polvillo consecuencia de los sedimentos que vuelan desde la Laguna Seca.
En noviembre de 2018, desde el área de ambiente desarrollo sostenible y cambio climático, se había anunciado que éste, sería el último verano con problemas relacionados con la ya eterna laguna seca.
“La verdad es que lo que sucede en la laguna es un proceso natural, completamente normal. No existen soluciones rápidas para este problema. Y las que se implementen tienen que ser partir de un proyecto estatal, que tampoco va a ser barato”, reconoció el Dr. Jorge Rabassa del CADIC, en diálogo con El Sureño.
Mientras tanto, las recomendaciones de precaución son especialmente para quienes tienen problemas respiratorios; ya que los sedimentos podrían traerles complicaciones.
