Ayer atestiguó María Roldán, la mujer que resultó víctima de la agresión del acusado en el caso del incendio que puso en peligro la vida de varios menores. Reveló que se cruzó a su agresor en la comisaría, lo que le llamó la atención por lo que preguntó a los policías si lo iban a dejar salir, recibiendo como contestación que no podían retenerlo más. Al poco tiempo se desató el incendio intencional.
RIO GRANDE.- “¿Lo van a dejar ir?”, preguntó María Isolina Roldán, la mujer que se cruzó con su agresor en la comisaría donde estaba radicando la denuncia por violencia; cuando momentos más tarde supo que Gerardo Saúl Núñez se dirigió a la vivienda donde sucedió el incidente, a la cual le prendió fuego, cuando estaban menores en su interior, a quienes puso en serio peligro de vida.
Roldán testificó ayer en el juicio que se le sigue a su expareja, contando a los jueces que cuando lo vio salir a Núñez en la dependencia policial, les preguntó a los policías si lo iban a dejar salir, a lo que tuvo como respuesta que “no lo podían retener más”.
Sobre lo ocurrido ese 8 de julio del año pasado la mujer contó que esa mañana estaban terminando con su hijo de preparar la producción para salir a vender, ya que se dedicaban a la confección de pizzas, empanadas y churros. Cuando Núñez se levantó, lo hizo enojado y comenzó a tirar toda la elaboración que estaba preparada.
A raíz de lo sucedido, María Roldán señaló que se enfureció e increpó a su expareja, empujándolo, lo que provocó que este reaccionara y lo empujara con tal violencia que uno de sus brazos quedó apoyado en un horno pizzero que estaba encendido, el cual usaban para calefaccionarse.
En medio de los forcejeos se metió en el medio uno de los hijos de Roldán, quien le advirtió al hombre que no le pegue a su madre. Esto hizo que Núñez se enojara aún más y echara de su casa al joven que se había interpuesto. “Se van de mi casa”, les dijo; tras lo cual llamaron a la Policía, llegando al lugar un patrullero que tomó debida cuenta de lo que estaba ocurriendo y se llevaron al agresor.
Minutos después María Roldán concurrió con su hijo a la misma dependencia policial para formalizar la denuncia por las lesiones sufridas y el acto de agresión del que fue objeto. Y allí fue donde, mientras estaba contando lo ocurrido, recibió la noticia que Núñez había aparecido en la casa, había golpeado pero no le abrieron la puerta y a partir de esto fue que comenzó el incendio. Una de sus hijas le hizo saber por un mensaje de texto enviado al celular que había prendido fuego a la casa.
Es de destacar que en la comisaría donde estaba radicando la denuncia la mujer pudo observar un movimiento extraño de la policía, que corría de un lado a otro y que lo único que le dijeron es: “Hubo disturbios en su casa”. Ante todo esto decidió salir de la oficina donde estaba y salir corriendo hacia su casa, acompañada de su hijo.
María dijo que cuando llegaron al lugar pudieron ver todo el movimiento de los bomberos y de la Policía; que a unas cuadras vio a su expareja que estaba detenido y esposado. En ese entonces se preocupó por saber qué había pasado con sus hijos, encontrando a todos bien, en casas vecinas, en especial a dos bebés de meses, mellizos ellos, que son hijos de Núñez.
Vía Facebook
Cabe señalar que las instancias del juicio oral y público en el que está imputado el incendiario de Río Grande puede ser seguido vía Facebook, con lo cual se garantiza la publicidad del pleito, al tratarse de un proceso de juicio oral y público.