La solución no es la fase 1

El vicepresidente de la Cámara de Comercio, y representante fueguino ante CAME, expresó su preocupación ante el número de casos positivos de COVID-19. En diálogo con El Sureño, Navarro resaltó que es necesario ser responsables, y que los casos encontrados hasta el momento son contagios producidos en ámbitos sociales, y no por actividad comercial.

La actividad comercial, uno de los sectores más afectados por la pandemia.

RIO GRANDE.- Desde diferentes sectores, y raíz de los últimos casos positivos de COVID-19 es inevitable la polémica. Algunos sectores, incluso reclamaban la reinstauración del aislamiento obligatorio. Diego Navarro representante fueguino en la CAME, y vicepresidente de la Cámara de Comercio e Industria de Río Grande, expresó su opinión al respecto.
En principio, Navarro reconoció que la situación de los comercios, como consecuencia de la pandemia es delicada. Pero, entendió que sólo se suma a una situación que venía desde antes: “La realidad que tenía Río Grande desde antes de la pandemia, es que ya veníamos arrastrando una situación de crisis desde el gobierno de Macri, nos había castigado mucho. Y con relación a la 19640, que si bien la ley está vigente tiene vencimiento en 2023. Y la realidad, es que en años anteriores el consumo de los productos que se fabrican en Tierra del Fuego estaba totalmente deprimido. El pico histórico de empleados en plantas industriales, era cercano a los 15 mil en el año 2013 a 2016. En el 2019 llegábamos como mucho a 6 mil. Entre otras cosas porque ha caído el consumo”, detalló el empresario.

Diego Navarro, representante riograndense en CAME en desacuerdo con quienes piden volver al aislamiento total.


En cuanto a la actividad comercial, enfatizó: “Debemos reconocer que el gobierno nacional, provincial y municipal, han hecho mucho por fortalecer al sector privado. Pero también es cierto, que el empleador se vio obligado a tomar créditos; que tiene que pagar alquiler; que tiene que mantener el pago de impuestos, y la actividad promedio en Río Grande está alrededor del 50 %. Siempre hablando en general, porque hay sectores que se vieron sumamente retraídos”.
Además, señaló que no todos los locales que trabajan con modalidad delivery, han recuperado actividad: “En muchos casos, como las panaderías, te van a decir que están trabajando por debajo del histórico. Dentro de los esenciales, no se ha recuperado el nivel de actividad. Y entre los rubros no esenciales, realmente están haciendo enormes esfuerzos por subsistir”, dijo.
Aunque la provincia se encuentra en el peor momento, respecto a la cantidad de casos de COVID-19, y al número de contagios diarios, Navarro se mostró en total desacuerdo el regreso a una fase anterior de aislamiento: “Ya la gente no da más. Tenemos que entender como sociedad que no podemos hacer    foco en una sola cosa, porque hay un montón de cosas que hacen a la vida en sociedad: no podemos andar sin barbijo, no podemos incumplir las normas; y no podemos tampoco, vivir sin actividad económica. No hay un programa de gobierno que alcance a toda la sociedad. Hay gente en la sociedad que necesita generar ingresos. El ATP nos ayuda a pagar una parte de los salarios. La otra parte la tenemos que pagar, y a veces no nos dan los ingresos para eso. Entonces tomamos créditos cuando te los dan, que ya se empiezan a cumplir los plazos”, insistió.

“Estamos sufriendo una gran caída en los puestos de trabajo, y estamos sufriendo una gran caída en la industria. Y sin industria, no hay nada”


“Estamos viviendo momentos muy complicados, donde evidentemente la solución no es cerrar. La solución es que respetemos los protocolos y las normas sanitarias. Porque, qué pasa si vos por ejemplo, incumplís las normas de tránsito. Hay más muertos por choques que por COVID-19. Sin embargo no se cierran las calles al tránsito de vehículos. Entonces, tenemos que aprender a convivir con esto. Y es una responsabilidad de la sociedad. Para cuidar a otro me tengo que cuidar yo, y para cuidarme yo se tiene que cuidar el otro. Porque aparte, los casos que hemos tenido, no vienen propiamente de la actividad comercial, laboral, vienen de las actividades sociales. Y con fase 1 o sin fase 1 va haber errores como los que ya se cometieron”, agregó Navarro.


En cuanto a las estadísticas difundidas en medios locales el día de ayer, aclaró: “Esos números, en realidad son cifras preliminares a nivel nacional. Sobre un total de 900 pequeñas empresas encuestadas en todo el país, solamente se han relevado un tercio. Por lo que no se puede decir que realmente eso refleje lo que está ocurriendo en el sector, aún mucho menos, es reflejo de la actividad a nivel local”.
Entre otros indicadores, de los 300 encuestados hasta el momento, más de la mitad había admitido que debió endeudarse por encima del nivel permitido, que no podrá hacer frente a pagos de proveedores en los próximos 24 meses, y que no terminará de pagar las deudas contraídas ni en los próximos seis meses. Un alto porcentaje de esos 300 además debió pagar el SAC en cuotas.   
“Estamos sufriendo una gran caída en los puestos de trabajo, y estamos sufriendo una gran caída en la industria. Y sin industria, no hay nada”, concluyó.