La causa por el crimen de Lucena fue elevada a juicio

Facundo Oscar Mancilla y Eduardo Javier Acosta enfrentan la acusación por homicidio doblemente agravado “por alevosía” y “criminis causa”. El Tribunal de Juicio determinará ahora la fecha de realización del proceso.

Imagen de uno de los procedimientos realizados por la Policía en la investigación del hecho.

RIO GRANDE.- El incomprensible crimen del jubilado municipal que en enero fue asesinado a sangre fría por dos sujetos que lo asaltaron por unos pocos pesos, finalmente fue elevado para la instancia de juicio oral y público. Ahora deberá fijarse una fecha anterior a la finalización del año judicial.
Por el brutal crimen de Juan Carlos Lucena de 68 años actualmente están detenidos; Facundo Oscar Mancilla de 21 años y Eduardo Javier Acosta de 24, los cuales serán llevado a juicio arriesgando una pena de reclusión perpetua.
La fiscal del caso, la doctora Verónica Marchisio, confirmó la elevación a juicio por el delito de homicidio doblemente agravado “por alevosía” y “criminis causa” con la finalidad de procurar la impunidad de otro delito, como fue el asalto perpetrado a la víctima.
Ambos sujetos abordaron a Lucena en los patios internos del barrio Textil sobre calles Anadón y Aeroposta, para arrebatarle unos pocos pesos con los que se trasladaba de su casa a un kiosco de la zona, y a sangre fría lo mataron a puñaladas sin que llegara a resistirse ya que fue tomado por uno de ellos desde atrás, mientras el otro le asestaba el golpe mortal.
Asimismo la elevación a juicio de la causa terminó por desestimar la situación de otras cuatro personas que estuvieron imputadas inicialmente en la causa, y que incluso llevaron meses detenidas, para luego ser sobreseídos del “encubrimiento” imputado inicialmente.
Alberto Torres y Leandro Emanuel Acuña, dos vecinos del lugar fueron sobreseídos en su momento, así como Franco Mansilla, hermano de uno de los homicidas, a quien no se le podía imputar el delito de “encubrimiento” por su parentesco.
Finalmente el último sobreseimiento fue el de Rodrigo Machao, un joven que vivía con uno de los homicidas, y del cual nunca se comprobó que encubriera el crimen con la destrucción de pruebas ya que dormía en el departamento allanado.
Ahora el Tribunal de Juicio Oral deberá disponer de una fecha para la realización de este proceso, que seguramente será hacia finales del presente año.