Juzgan a un hombre que violó a su expareja

El hecho ocurrió en febrero de 2013 y lo hizo delante de sus hijos menores. El acusado la intentó violar en el dormitorio y luego se encerró con ella en el baño para seguir sometiéndola sexualmente. La víctima declaró ante el Tribunal y le resultó tortuoso recordar la situación vivida en un testimonio que se prolongó por tres horas.
RIO GRANDE.- El juicio comenzó el miércoles contra un sujeto identificada como F. A. V., empleado metalúrgico de 32 años, quien no está detenido a raíz de que desde el momento de la denuncia se apegó a todas las normas de conducta y al proceso en cuestión.

En este caso víctima y victimario poseen tres hijos en común y una prolongada relación sentimental desde adolescentes que llegó hasta finales del 2012 cuando se produce una de tantas rupturas sentimentales.

Pasados unos meses de este quiebre de la relación el sujeto tuvo una reacción violenta inesperada, ya que según los testimonios la relación se mantenía en armonía a pesar de la separación.

Un día de febrero de 2013 este individuo golpeó a la puerta del domicilio de la mujer, a fin de dejarle a su hijo, comenzando allí a recriminarle por no retornar a la vida de pareja haciendo alusión a una presunta pareja de la mujer.

Allí inició un acoso vertiginoso a la mujer tomándole el celular y luego llevándola a la habitación donde la tomó de los cabellos e intentó violarla, interviniendo sus hijos de por entonces 9, 7 y 6 años.

El sujeto sin embargo continuó con su actitud trasladando a la mujer al baño, encerrándose allí donde la sometió sexualmente.
Denuncia y muestra de ADN

La causa fue denunciada a partir de la intervención de una vecina que asistió a la mujer, la que incluso declaró ante el Tribunal de Juicio refrendando que el episodio de violencia y abuso había existido, incluso pidiéndole disculpas al propio imputado, a quien también conocía, asegurándole “no puedo mentir”.

El mismo testimonio de la víctima fue bastante tortuoso en recordar la situación vivida en un testimonio que se prolongó por tres horas, en los cuales reconoció que el episodio habría sido aislado ya que no volvió a tener inconvenientes con este sujeto, señalando incluso que “es un buen padre”.

Más allá de esto la Justicia cuenta, además, con un examen de ADN que da cuenta que el semen hallado en la zona genital de la mujer es del imputado, quien en su defensa esgrimió que la relación “fue consentida”.

Pasadas estas testimoniales entre el miércoles y jueves el Tribunal de Juicio Oral pasó a un cuarto intermedio para el próximo martes en que se conocerán los alegatos de las partes.

La fiscal del caso Verónica Marchisio junto al defensor oficial Mariano Sardi y el imputado.
La fiscal del caso Verónica Marchisio junto al defensor oficial Mariano Sardi y el imputado.