Juez Federal se negó a incautar droga de dos procedimientos realizados en la Margen Sur

La disputa entre la Justicia Federal y la comisaría de la Margen Sur de Río Grande tuvo otro capítulo en la noche del sábado. Una causa por amenazas terminó derivando en uno de drogas, pero desde la Justicia Federal se negaron a actuar.

RIO GRANDE.- Los allanamientos se realizaron en la noche del sábado por la comisaría Cuarta en el marco de una denuncia por amenazas de arma de fuego contra los moradores de las viviendas de calle Holpin 498 y 483. Si bien no se pudo dar con el arma de fuego, si se localizó una barreta similar a la descripta en la causa original, pero aparecieron además estupefacientes en una de las viviendas.

En la casa del 498 se notificó por la barreta a Manuel Emiliano Martínez de 31 años y a su pareja, una mujer dominicana Wineldy Ceballo Ventura de 26. En Holpin 483 se encontró una manopla metálica, pero además se localizaron más de 23 gramos de cocaína fraccionada en 29 envoltorios, un porro de marihuana que estaba siendo consumido y dos bolsitas conteniendo una; 25 gramos de cocaína y la restante 34 gramos de la misma sustancia.

Por este hecho en el que fueron notificadas tres personas de nacionalidad dominicana, se dio intervención a la Justicia Federal, negándose el juez federal subrogante, Federico Calvete a intervenir, dado que la orden ya la había dictado la Justicia Provincial, que no tiene competencia en materia de este tipo de delitos que son federales.

Esta determinación, terminó con el juez de instrucción de turno, en el fuero provincial, Pablo Bramatti, incautando la droga y los demás elementos, para luego declararse incompetente en el caso por ser un delito federal.

Ante ello a medianoche las actuaciones y la droga fueron entregadas por mesa de entradas en el Juzgado Federal a fin de que se haga cargo de las actuaciones que le competen.

El problema ahora surge ante la eventualidad de nulidades que podrían presentarse en el marco de esa causa, por cuestiones vinculadas a la inacción, celos y caprichos propios de un enfrentamiento que mantienen desde la Justicia Federal con la policía de la Comisaría Cuarta.

 

Una de las viviendas allanadas en calle Holpin. Una sociedad jaqueada por el narcotráfico asiste impávida a los caprichos y celos laborales entre jueces y policías