Homenaje al Cura Gaucho José Zink

La Municipalidad de Río Grande realizó un acto y colocó una ofrenda floral en la imagen del “Cura Gaucho”, ubicada en el paseo costanero. Las autoridades presentes destacaron su recuerdo en el año del centenario de la ciudad.

RÍO GRANDE.- El sábado por la tarde funcionarios municipales participaron de un sentido homenaje en memoria del reverendo Ppdre José Zink, al cumplirse 17 años de su desaparición física como consecuencia de un incidente vial.

El secretario de Gobierno, Gastón Díaz, depositó una ofrenda floral.

El acto tuvo lugar en la imagen del Cura Gaucho ubicada en el paseo costanero, con la presencia de Gastón Díaz, secretario de Gobierno; Alejandra Arce, secretaria de la Mujer, el secretario de Gestión Ciudadana, Gonzalo Ferro y el presidente del Concejo Deliberante, Raúl von der Thusen, quienes depositaron en el lugar una ofrenda floral en memoria del sacerdote salesiano.

“En el año de nuestro centenario y a 17 años de su desaparición física, conmemoramos la vida del padre José Zink. Nuestro querido Cura Gaucho acompañó el crecimiento de nuestra ciudad, brindándose a la tarea educativa y religiosa con total entrega”, expresaron. Las autoridades destacaron que “es inmensa la huella que ha dejado en nosotros, así como su amor por Río Grande”.

El padre Zink nació en Alpachiri, pequeño pueblo agrícola ganadero de la provincia de La Pampa, el 1º de marzo del año 1923. En 1952 fue ordenado sacerdote y en 1956, cuando solo tenía 33 años,  fue destinado a la Misión Salesiana de Río Grande, que entonces era un puñado de casas. Vino por dos meses para suplir a un compañero que se encontraba enfermo, aunque el lugar lo atrapó y aquí se quedó, donde comenzaron a llamarlo “El Cura Gaucho”. Le encantaba la vida de campo, las montañas, el frío, la nieve y andar a caballo como en su pueblo natal, junto a sus hermanos. En el período 1979/1984 fue enviado por los superiores al Colegio Don Bosco de Ushuaia.

En 1982, durante el enfrentamiento por la recuperación de las Islas Malvinas, el padre Zink, entre otras acciones, constató los horrores de la guerra, fue el cura quien recibió en Ushuaia a los heridos del Crucero General Belgrano. Recordaba siempre: “Había seis soldados que eran los más graves. Estaban entre la vida y la muerte, todos quemados. El capitán me pidió que les diera la bendición”.

En la Misión Salesiana de Río Grande fue párroco rural y desde allí recorría las estancias y puestos siempre que podía a caballo o bien en la camioneta de La Misión, para visitar a las familias fueguinas, contactarse con los fieles “aislados en los campos y que no tienen auto como para ir a misa”, decía.

El 29 de abril de 1992, por iniciativa de un grupo de ciudadanos, apoyados por el Gobierno local, nombraron a este Sacerdote Salesiano humilde y generoso “Ciudadano Ilustre” por Decreto Municipal 212/92.

El 3 de julio del 2004 la provincia quedó paralizada por la trágica muerte del párroco rural de Río Grande, José Zink, de 81 años, fallecido en horas de la noche al estrellarse la camioneta en la que viajaba contra el acoplado de un camión, en la rotonda de ingreso a esa ciudad, cuando estaba rumbo a brindarle asistencia a un feligrés.

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