Guillermo Díaz Guerra fue condenado a prisión perpetua por asesinar y descuartizar a su tía

Guillermo Daniel Díaz Guerra fue condenado a la pena de prisión perpetua. Los jueces del Tribunal de Juicio de Ushuaia consideraron que no era inimputable por su condición de paciente psicológico y que comprendió la criminalidad del acto por el cual fue llevado a juicio. El homicidio fue calificado con alevosía, porque luego de muerta, la víctima fue descuartizada.
USHUAIA.- El Tribunal de Juicio en lo Criminal consideró que el acusado no era inimputable, que comprendía la materialidad del hecho y por lo tanto condenó a prisión perpetua a Guillermo Daniel Díaz Guerra, el joven que el pasado 3 de enero, en una vivienda del barrio Andino, asesinó y descuartizó a su tía Mónica Julia Guerra. Los jueces ordenaron que siga alojado en la cárcel de Ezeiza, bajo tratamiento.

En sus últimas palabras, el acusado relató ante los jueces que su tía lo volvió loco y que él era una víctima de ella, considerando que eso lo llevó a cometer el hecho que conmovió a la comunidad de Ushuaia (ver aparte).

El fallo se conoció ayer, en horas del mediodía, donde se dio por terminada la incertidumbre si el acusado podría ser absuelto por las dudas que se plantearon sobre su condición de paciente psicológico, al conocerse la decisión de los jueces de no hacer lugar al planteo de la defensa de que el acusado sea declarado inimputable por el estado de salud mental que padece.

La parte resolutiva de la sentencia contra el acusado de matar y descuartizar a su tía, señala lo siguiente:

-Condenar a Guillermo Daniel Díaz, a la pena de prisión perpetua, al ser considerado autor penalmente responsable del delito de Homicidio Agravado por Alevosía, por hecho cometido entre las 7:00 y las 9:00, aproximadamente, del día 3 de enero de 2016, del que resultó víctima Julia Mónica Guerra.

-Ordenar que Díaz siga alojado en el Complejo Penitenciario número 1 de Ezeiza, bajo el tratamiento, hasta que los profesionales médicos ordenen que está apto para ser alojado en una unidad carcelaria común.

Cabe recordar que el fiscal Fernando Ballester Bidau había solicitado al Tribunal la pena de prisión perpetua para el acusado, por encontrar acreditada la criminalidad del hecho. El acusador ratificó la imputación realizada en el requerimiento de elevación a juicio de homicidio doblemente agravado por haber sido cometido con ensañamiento y alevosía.
“Es una persona enferma”

“Guillermo Díaz Guerra es una persona enferma, es un psicótico”. Así lo calificó el doctor Gustavo Ariznabarreta, defensor Oficial que adelantó que presentará un recurso para que se revise la condena, al ratificar que es “inimputable”.

En declaraciones a la prensa, luego de concluida la lectura del veredicto por parte del Tribunal de Juicio, el doctor Ariznabarreta dijo que vamos a esperar al “7 de diciembre que se conocerán los fundamentos para instar una acción recursiva. Entendemos que la decisión es contraria a la propuesta exhibida por nosotros, con suficiente prueba”.

Más allá de la sentencia condenatoria, el doctor Ariznabarreta vio el lado positivo de la decisión de los jueces, al señalar: “Lo central es que Guillermo Díaz Guerra esté asistido, que esté transitando un marco de evolución en su enfermedad. El es una persona enferma, es un psicótico y se ha ido avanzando mucho en los últimos meses en su tratamiento y esto hoy permite exhibirlo como una persona distinta a cuando ocurrió el hecho, lo que tanto para él como para su familia, es un hecho significativo”.

El Defensor Oficial puntualizó que “es una enfermedad muy seria la que él tiene diagnosticada, por el mismo centro PRISMA, con un pronóstico todavía indefinido. Por eso es una tranquilidad que él siga estando en un lugar donde está evolucionando bastante bien”.

 

ULTIMAS PALABRAS ANTE EL TRIBUNAL

“A mí me transformaron en un asesino” dijo el acusado
USHUAIA.- Horas previas a conocerse el veredicto, Guillermo Díaz Guerra brindó sus últimas palabras ante el Tribunal de Juicio. Al iniciar su testimonio dijo que su tía era “una persona que estaba mal de la cabeza, no era una persona que vos decís qué ejemplo de mujer. Yo con esto no lo justifico pero mi tía estaba loca y mi tío también. Eran personajes que andan en sectas, no se sabe si es Opus Dei. Son personas que no son de confianza, son lobos disfrazados de corderos”.

Dijo que sus tíos “me desarmaron completamente la psiquis. Me volvieron loco, y ahora estoy pagando las consecuencias. Me arruinaron la vida. Yo quería estudiar aviación, quería estudiar mecánica de motos, quería estudiar idiomas, cinco o seis idiomas. Me quería ir a Japón a estudiar karate, quería estudiar judo, quería estudiar un montón de cosas y no me dejaban vivir y ahora con esto que pasó me arruinaron la vida”.

Más adelante declaró que “me torturaron psicológicamente y esto fue el resultado. En toda causa hay un efecto y el resultado fue esto, a mí me transformaron en un asesino, porque lo que yo aprendí fue eso”.

Guillermo Díaz Guerra preguntó al Tribunal “por qué no hay un juicio sobre el mail que se le encontró a mi tío, donde mi tío pide disculpas y ya está. Me arruino la vida a mí y a mi vieja. Se metieron entre yo y mi vieja, nos arruinaron la vida y se va a caminando como una pobre víctima. Me podría haber matado a mi también. Con qué razón me dice a mi que tiene secuestrada a mi madre, con qué propósito. ¿Qué persona no perdería sus cabales si le dicen que tienen secuestrada a su madre?”.
“Me hace bien”

Dijo que “yo estoy más tranquilo, estoy viendo como fue todo. La cárcel me está haciendo bien, me estoy sanando. Estoy estudiando Derecho, para defender a los que no tienen para pagar a los abogados. Voy a tratar de volver a la no violencia, a todos esos valores que yo tenía, antes que me pasara esto”.

Más adelante dijo que “sé que en la Constitución está escrito y uno tiene el derecho a levantarse en defensa de su patria y su madre es su patria. Cuando pasen dos o tres años y ustedes no dejen de lado el caso y analicen todo el daño que me han hecho van a sentir con certeza que lo que hice fue una locura, pero que fue en un momento de defensa propia. Defensa de mi madre, de mi familia, de lo mas sagrado que uno tiene que es la madre, con eso no se juega. Mi familia jugó conmigo, me gozaban, me verdugueaban. No te la vamos a devolver nunca me decían, te la vamos a devolver en pedacitos”.

En otra parte de su testimonio a los jueces el acusado señaló: “Para mí, desde mi punto de vista, no es un femicidio, no es violencia de género. Para mí fue tratar de defender lo único que yo tenía que era mi madre. Entonces el bien y el mal están confusos, porque no se sabe quién actuó bien y quién actuó mal. Les pido nomás que con paciencia, lo mediten, oren a la luz del entendimiento y del amor, qué harían ustedes en defensa del amor. Yo a mi vieja la amo”.

Guillermo Daniel Díaz Guerra junto al defensor Oficial, Gustavo Ariznabarreta. Este último volvió a ratificar que su defendido es una “persona enferma” y dijo que recurrirá la sentencia.
Guillermo Daniel Díaz Guerra junto al defensor Oficial, Gustavo Ariznabarreta. Este último volvió a ratificar que su defendido es una “persona enferma” y dijo que recurrirá la sentencia.