El caso será remitido al Tribunal de Juicio en lo Criminal Oral para que durante el 2017 se lleve a cabo el respectivo proceso oral y público, en el que la expareja de la víctima, Aldo Javier Núñez, se encuentra como único y principal imputado del hecho.
RIO GRANDE.- La investigación judicial por el femicidio y descuartizamiento de Nilda Mabel Núñez se inició el pasado 1 de julio de 2016 a partir de un pedido de averiguación de paradero iniciado a instancias del único detenido de su muerte.
El caso será remitido al Tribunal de Juicio en lo Criminal Oral para que durante el 2017 se lleve a cabo el respectivo juicio oral y público, en el que la expareja de la víctima, Aldo Javier Núñez, se encuentra como único y principal imputado del hecho.
A raíz de algunas contradicciones que fueron advertidas por éste magistrado durante el testimonio realizado por la expareja de la víctima, respecto de los detalles de su desaparición, se ordenó el allanamiento de la vivienda de Nilda Núñez, la que por entonces era ocupada por el imputado y los hijos de ésta de 1 y 4 años de edad.
Al ingresar a la vivienda tras recepcionar la orden judicial, personal de la Policía Provincial halló debajo de la cama una pierna humana de mujer, la cual se encontraba envuelta en una sábana.
Tras el descubrimiento y de manera inmediata se ordenó la detención de Aldo Javier Núñez A partir de ese momento, se obtuvieron varias pruebas que resultaron determinantes para la investigación, como fue la obtención del presunto elemento con el que fue seccionada la víctima tras su muerte (un cúter), guantes con rastros de sangre, equipos celulares, objetos que se consideraron relevantes para la investigación.
Entre las medidas de prueba que se materializaron es posible mencionar las actuaciones efectuadas por la División de Policía Científica de la localidad de Río Grande y Tolhuin, en el procedimiento de recolección de muestras para posteriores estudios comparativos de ADN, que finalmente permitieron determinar que aquella faena delictiva habría sido llevada a cabo por el hoy detenido Aldo Javier Núñez.
En ese contexto se dispuso la realización de un rastrillaje y búsqueda por la zona y, tras un arduo trabajo del personal policial interviniente se materializó el funesto hallazgo de una valija de color rojo, en una zona boscosa de Tolhuin, que estaba oculta bajo la vegetación del lugar, que contenía el resto del cuerpo seccionado de la víctima.
En los días posteriores, luego de valorar numerosos elementos de prueba, se resolvió el procesamiento del imputado en orden al delito de homicidio calificado (reprimido con pena de prisión perpetua). Entre ellos, se destacó el resultado de la autopsia, que reveló que Nilda antes de morir sufrió un fuerte traumatismo de cráneo. En relación a la causa de la muerte la médica forense del Poder Judicial, doctora Inés Aparici, concluyó que se produjo por asfixia mecánica, es decir ahorcamiento.
En suma, los análisis de ADN, los antecedentes de violencia que registraba el imputado, las más de cien testimoniales obtenidas, la prueba científica recabada en el lugar del hecho, entre muchas otras, derivaron en el procesamiento y la prisión preventiva de Aldo Javier Núñez.
En su momento, se ha destacado la rápida y efectiva labor de la Policía de la Provincia así como el trabajo realizado por la forense Aparici. Pues fue ello lo que permitió a éste juez declarar finalizada la instrucción de la causa en el tiempo récord de tres meses.
Con la recomendación de psicólogos especialistas se rechazó una petición fiscal que impulsaba la realización de una nueva declaración en Cámara Gesell al pequeño hijo de la víctima de actuales 4 años de edad, ya que cuando se obtuvo su testimonio, a pocos días del homicidio de su madre, nada pudo decir al respecto.
La decisión tuvo en miras además evitar la revictimización del menor, luego de lo cual se declaró completa definitivamente la instrucción.
