Entrevista a fondo con Guillermo Fernández

El precandidato a diputado nacional de la Lista 501 Frente de Todos, Guillermo Fernández, visitó las nuevas instalaciones de diario El Sureño. En la oportunidad, brindó detalles de su candidatura y su visión respecto del futuro de Tierra del Fuego. Nació en Río Grande y es Licenciado en Economía. “Cuando era estudiante y estaba a 3000 kilómetros de mi familia rezaba todas las noches por mi familia y pedía a Dios que los proteja para que no les pase nada. Ahora pienso eso de todos los fueguinos”.

RIO GRANDE.- El ministro de Finanzas Públicas del Gobierno de la provincia, Guillermo Fernández, quien es precandidato a diputado Nacional por el Frente de Todos, visitó este martes las instalaciones de El Sureño donde brindó detalles de sus expectativas respecto del anhelo por ser uno de los representantes de los fueguinos en el Congreso Nacional.

En primer término, el precandidato por el oficialismo agradeció la oportunidad de poder expresarse. “Estoy muy contento de visitar las nuevas instalaciones de El Sureño y poder contarle a la comunidad sobre aspectos personales de mi vida y de contar quién soy”.

Guillermo Fernández, el precandidato a diputado Nacional por el Frente de Todos, pasó por la redacción de El Sureño.

El actual funcionario de la gestión de Gustavo Melella dejó en claro que “cuando uno ejerce cargos públicos está siempre en el ojo de la gente como algo que tiene una inmensa responsabilidad y esa responsabilidad y por sobre todo creo que es un deber para con ellos y yo lo sentí así por el simple hecho de ser un vecino de Río Grande, nacido en Río Grande”. Sobre este punto, recordó que nació en el Hospital Regional Río Grande el viernes santo de 1982, en pleno conflicto de Malvinas y “vengo de una familia totalmente fueguina”.

En tiempos en los que no pensaba en política, señaló que siempre tuvo el espíritu de hacer lo mejor para la ciudad. “No dejo de ser uno más de todos los fueguinos y me siento parte de la ciudad y de la provincia porque he vivido en ella toda mi vida”.

Una vida en Río Grande

Recordó que las primeras vacaciones que pudo disfrutar fue cuando salió de la isla para estudiar. “Tenía 17 años cuando me fui a estudiar a Bahía Blanca”. Dijo que vivió en una familia a la que todo le costaba mucho. “Por las vicisitudes de la vida, no fue fácil transitar los años de mi infancia que, aunque fueron felices, estuvieron atravesados por situaciones muy complejas”.

“Me fui acercando al espacio de Gustavo Melella y, cuando me sumé al proyecto, lo hice con todo el conocimiento”.

Guillermo Fernández es el mayor de seis hermanos y “algo que me llena de mucho orgullo es que, salvo Carina, que es quien me sigue en edad, tuve al resto de mis hermanos en mis brazos. Los vi nacer y los vi crecer siempre con el acompañamiento de mamá y papá que, como muchos vecinos de Río Grande, hacían todo para que nosotros podamos crecer y desarrollarnos y progresar como personas de bien, que es el primer requisito que tenemos que cumplir todos aquellos que estamos trabajando en favor de lo colectivo y del interés público. Para mí es un orgullo ser funcionario del Estado provincial y un orgullo formar parte del Gabinete de Gustavo Melella en la ciudad; me siento enormemente agradecido por la oportunidad que me dio el Gobernador de formar parte del Gabinete provincial y eso me invita a asumir este nuevo desafío y no dejo de hacerlo con la alegría y el beneplácito que me da representar o ser una opción para todos los vecinos de Río Grande”.

Cultura de trabajo

Fernández recordó, en varios momentos de la entrevista, a sus padres. “Mi papá tenía dos trabajos y mi mamá atendía un kiosquito en casa teniendo siempre que salir a dar un poquito más porque lo cierto es que no se deben bajar los brazos. Es lo que siempre me enseñaron”.

Confió que una de las cosas que lo marcó mucho sucedió cuando se fue a estudiar al norte. “Me iba caminando a la escuela y mis amigos y compañeros me marcaban que caminaba con la cabeza gacha. Me decían: “Che pingüino levantá la cabeza”. Yo le explicaba a la gente que esa costumbre de caminar con la cabeza gacha era porque en Río Grande se acostumbra a caminar contra el viento pero también era eso de estar empujando siempre, tratando de ir contra el viento y, sin embargo, seguir caminando hacia adelante y era, en cierta medida, ese espíritu que tenemos los fueguinos”.

“Cuando me propusieron la idea de la candidatura a Diputado Nacional no lo dudé porque es, quizás, el paso más audaz en mi carrera y en el compromiso con lo público y lo colectivo; eso es lo que me impulsa a representar a este espacio”.

 “Para mí es un orgullo ser fueguino. Siempre lo relacioné con el fuego, la pasión y el coraje y a esa impronta que nos da pertenecer a un espacio austral que muchos desconocen y que ven en la nieve y el frío una especie de mística que a nosotros nos hace especiales y la verdad es que es eso lo que a mí me gusta transmitir, es que los fueguinos somos grandes y especiales y, en el extremo sur, defendemos los intereses de la Argentina, defendemos la Antártida y somos la puerta de entrada a ese gran sector del país”.

Estudiar en el norte y volver

Guillermo Daniel Fernández tiene 39 años y a los 17 se fue a estudiar a la Universidad Nacional del Sur de la ciudad de Bahía Blanca, donde se recibió de Licenciado en Economía. Algo que destaca es que, ni bien terminó la carrera y con su título bajo el brazo, de inmediato regresó a Río Grande a ejercer su profesión. “Cuando me fui a estudiar al norte, lo hice de muy chico y, realmente, no tenía muchas comodidades y, en cambio, sí tenía muchas privaciones. Fui a tratar de dar lo mejor de mí porque tenía a mi familia acá que necesitaban que yo progrese para que, a mi regreso, pueda ayudarlos a seguir creciendo y para darle a mis hermanos las mismas oportunidades que había tenido yo.

Cuando volví, luego de unos años, pude ver a Río Grande transformada y esa transformación se dio como consecuencia del proyecto nacional y popular. Me fui en el año 2000 y la Argentina atravesaba la recesión del 1998 producto de las distintas crisis relacionadas al régimen de convertibilidad. Estuve a punto de volverme porque no podía seguir estando allá (en Bahía Blanca). Sin embargo, por suerte en 2003, luego de atravesar situaciones difíciles, mi papá pudo continuar trabajando y, al volver, noté cómo las fábricas habían retomado la actividad y la gente migraba hacia Río Grande. Se había iniciado un nuevo camino de crecimiento y desarrollo”.

La 19.640

Fernández recordó que comenzó a comprender la ley desde muy chico. En el ámbito familiar siempre buscaba la manera de contribuir en los gastos del hogar, para ello, “vendía cosas en la calle, salía a repartir pan y cosas de esas. Una vez se nos ocurrió juntar latitas de aluminio y con mi papá salíamos a juntar esas latitas para compactarlas y enviarlas al norte. Lo hicimos pero no sabíamos que no podíamos sacarlas de la isla porque la ley no nos permitía. En ese momento comencé a comprender los límites que teníamos y que hoy es necesario sostenerla y ampliarla”. Consideró que el régimen industrial de la 19.640 es el que definió el modelo económico de Tierra del Fuego.

Entendió que al régimen industrial hay que sostenerlo y ampliarlo y dar las razones que expliquen por qué es necesario que este régimen se sostenga. Mencionó a la industria del conocimiento como factor importante al que tildó de uno de los que debería integrarse para formar parte de esa ampliación. “La matriz productiva tiene que comenzar a transformar en un sentido positivo orientado al progreso y que sea inclusivo y que brinde oportunidades para todos”.

Dijo que, por las características, Tierra del Fuego se encuentra en un lugar privilegiado donde hay muchos recursos, belleza paisajística que es invalorable y una mística que nos convierte en un espacio que personas de otras partes del mundo quisieran explorar y eso es un potencial que nos hace especiales.

“Necesitamos encontrar nuevos sectores a los cuales se los debe impulsar al amparo de la ley para permitir que se puedan desarrollar, inicialmente nuevas actividades dentro de la provincia. Me parece que eso es muy importante”.

Unión Forja-Frente de Todos

Respecto del acuerdo político al que se llegó entre el Frente de Todos y el FORJA, entendió que “la madurez política a la que hemos arribado demuestra que siempre hay objetivos superiores que ameritan a que se dejen las diferencias de lado”.

Señaló que todos los que conforman ese espacio “aspiramos a representar a una mayoría y esas mayorías se encuentran representadas en mi persona y creo que puedo resumir una parte de ese todo y entiendo que cuando bregamos por la unidad estamos aspirando a algo que inevitablemente repercute en beneficio de todos”.

En este marco dijo que “las diferencias se pueden sostener y es algo enriquecedor y, además, no debemos temerle al debate ya que me parece que es una de las cuestiones que, al menos yo evito, es el de no hacerle frente a los problemas. Cuando hay un problema no doy vuelta la cara sino que lo enfrento. Puede haber gente que esté de acuerdo o no pero creo que ser sincero y ser una persona de buena voluntad y que busca dar pasos positivos amerita que se preste al paso necesario en el cual otros también puedan actuar de la misma manera y, en función de esas diferencias, encontrar un mutuo acuerdo porque tiene que dejar de ser raro tener diferencias”. Explicó que el Frente de Todos “lo ha superado en función de un objetivo superior”.

Impulso político

Guillermo Fernández es una persona que ha mantenido cierto anonimato mediático aunque trabaja en política desde hace un tiempo. “Creo que soy un político que tiene conocimientos técnicos en Economía, que se ha formado en ese sentido y ha procurado, en los espacios en los que ha tenido participación, siempre hacer ver y contribuir a la mejoría de las situaciones en las cuales he tenido que compartir y trabajar.

En el ámbito académico he sido docente y en ese lugar también he procurado poder volcar todo mi conocimiento hacia las nuevas generaciones, impulsando a los jóvenes a salir hacia adelante a través del impulso del trabajo.

En este marco, de a poco, me fui acercando al espacio de Gustavo Melella y, cuando me sumé al proyecto, lo hice con todo el conocimiento entendiendo que era la alternativa que mejor nos hacía a todos; porque la idea de desarrollo y de compromiso por lo público impulsa a todos aquellos que queremos que lo público pese y que el modelo de desarrollo de la provincia y la Argentina sea liderado a través de un Estado que nos proteja porque estamos convencidos que el mercado no lo hace”.

Candidato

“Cuando me propusieron la idea de la candidatura a Diputado Nacional no lo dudé porque es, quizás, el paso más audaz en mi carrera y en el compromiso con lo público y lo colectivo; eso es lo que me impulsa a representar a este espacio”.

Cuando era estudiante y estaba a 3000 kilómetros de mi familia rezaba todas las noches por mi familia y pedía a Dios que los proteja para que no les pase nada. Ahora pienso eso de los fueguinos.

Creo que el proyecto de Gustavo (Melella) representa el hecho de que entre todos nos cuidemos y nos ayudemos y que, entre todos, podamos salir adelante.

Conozco el esfuerzo de muchos fueguinos que vinieron de distintas partes del país a buscar una mejor vida y nosotros tenemos que hacer que ese sueño sea una realidad.

Un mensaje para los fueguinos

Finalmente, el precandidato del Frente de Todos, Guillermo Fernández, brindó un mensaje a todos los fueguinos. “Deseo que no bajen los brazos ya que siempre hay una salida y hay que mantener la esperanza viva. El trabajo y el esfuerzo mutuo es lo que nos ayuda. Quiero que más chicos de Tierra del Fuego puedan progresar como yo lo pude hacer ya que todos podemos progresar ayudándonos los unos a los otros”.

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