El Festival de Cine Fantástico de Cataluña, uno de los más importantes del género a nivel mundial, reconoció el sábado la labor de las realizadoras argentinas Paulina Casabé y Veronicha Chen, a quienes el jurado otorgó dos destacados premios por sus películas en competencia.
BUENOS AIRES.- Marea Alta, dirigida por Verónica Chen y producida por Esteban Mentasti (Buffalo Films), se lleva el premio Blood Window a la mejor película iberoamericana. Durante una refacción en su casa de veraneo, una mujer se ve invadida por los obreros. La trama se abre paso a puro suspenso sobre temas como el sexismo, la lucha de clases y los mecanismos del poder.
Paulina Casabé obtuvo el premio a la Mejor dirección en la sección Noves Visions, por su film Los que vuelven, producida por Alejandro Israel (Ají Molido Films). Ambientada a principios del siglo XX, el drama histórico se fusiona con el terror sobrenatural en un paisaje selvático. Una mujer desesperada invoca a la Iguazú para que devuelva a su hijo a la vida. Lo hace a pesar de que, para los indígenas, esté prohibido.
Ambas películas formaron parte de la selección de películas iberoamericanas del sello Blood Window en Sitges, fruto de la articulación del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales con el Festival catalán, que este año contó con gran participación del cine nacional.
Además, El elemento enigmático, de Alejandro Fadel, fue destacado con una mención especial del jurado en la sección Noves Visions; mientras que Luz Distante – Parte 1, Les desventurades, del director Santiago Reale, ganó el premio al mejor cortometraje Noves Visions Petit. Además, Demián Rugna se quedó con el Premio Runner up por su película Cuando acecha la maldad.