Cuevas de Walichu, paseo cultural ideal para disfrutar en la Patagonia

Punta Walichu es un viaje en el tiempo, un paseo cultural a orillas del Lago Argentino, donde sorprende la belleza del paisaje, ideal para disfrutar entre corredores de piedras y descubrir con los niños.

SANTA CRUZ.- En las cercanías de la localidad de El Calafate se pueden visitar las Cuevas del Walichu, un sitio arqueológico a 7 km del casco céntrico que muestra las huellas de los primeros hombres que caminaron estas tierras.

En el sitio arqueológico se descubrieron las primeras pinturas rupestres de Santa Cruz pertenecientes al Paleolítico.

El sitio cuenta con una imponente vista al Lago Argentino y sirve de punto de encuentro para esta original excursión que logra el interés del visitante por la antropología y la arqueología, mientras se observa su formación geológica de rocas sedimentarias y una vegetación del tipo esteparia.

Pueden apreciarse aleros y cuevas naturales que utilizó el hombre prehistórico para la ejecución de sus manifestaciones pictóricas. Es en estos aleros donde el hombre del Neolítico dejó sus huellas, con pinturas que datan de 4.500 años de antigüedad aproximadamente.

El recorrido del sendero de interpretación en las Cuevas de Walichu implicará una caminata de 45 minutos a 1 hora de duración aproximada, de modalidad fácil.

El recorrido del sendero de interpretación implicará una caminata de 45 minutos a 1 hora de duración aproximada, de modalidad fácil.

Cabe destacar que estas pinturas fueron descubiertas por el Perito Francisco Pascasio Moreno en ocasión de su Expedición al Río Santa Cruz (1877), quien bautizó al lugar como Cerro Punta Walichu. El ilustre explorador de la Patagonia dio las primeras referencias de la existencia de pinturas parietales, hechas por los nativos en Punta Walichu, donde observó que sus paredes estaban cubiertas por signos trazados por la mano del hombre. Estos notables grabados pictóricos se podrán recorrer a través de un sendero de interpretación. También pueden apreciarse réplicas, que les permitirán conocer la riqueza pictográfica de la provincia de Santa Cruz y otros lugares no muy lejanos de allí.

Punta Walichu, a sólo 9 km. del centro de El Calafate, alberga en sus cuevas pinturas rupestres originales y otras reproducidas modernamente. Walichu o Gualicho es el nombre de una deidad tehuelche, en lengua aonikenk.

El arte rupestre de este sitio logra mostrar qué concepción de la vida tenían estos pueblos originarios y cómo se comunicaban. Entre los materiales que utilizaron para la ejecución de las pinturas se encuentran los óxidos de hierro y ferrite con grasas de guanaco, resina de plantas, yeso, clara de huevos, entre otros, y las técnicas utilizadas incluían arrastre de dedos, digito pintura usando dedos o motas de pelo y sopleteado con la boca a través de huesos de guanaco ahuecados. Es aquí donde se recuerda la forma de vida de dos pueblos originarios: el hombre de la antigüedad que pintó estas paredes hace más de 4.500 años y el pueblo tehuelche o aonikenk, que habitaba la estepa cerca de las manadas de guanacos y choikes.

Este punto turístico e histórico es una retrospectiva en el tiempo, tanto por su valor arqueológico como por la belleza del paisaje y el clima de ensueño. Las Cuevas del Walichu y Punta Bonita forman un lugar único en la Patagonia, enmarcadas en la estepa y a orillas del Lago Argentino.

Las diversas pinturas que se observan en el lugar poseen una gran nitidez en colores rojos, amarillos, negro, blanco y ocres.

Durante su recorrido puede encontrar diferentes aves, zorros y mulitas o piche. También variedades de flores de la estepa, matas de Calafate, plantas medicinales y una variedad increíble de musgos y líquenes.

Punta Walichu fue declarado como Sitio Arqueológico y de interés provincial y nacional por la Cámara de Diputados de la Nación en el año 2009.

Además de la Zona Arqueológica, se puede adentrar a la época de los aonikenk y su singular forma de vida muy diferente a la occidental y tan equilibrada con estas latitudes.

Para desarrollar estas técnicas se utilizaron materiales como óxidos de hierro y ferrite con grasas de guanaco, resina de plantas, yeso, clara de huevos e incluso saliva humana.

¿Cómo llegar?

El recorrido comienza en El Calafate, tome la Avenida Libertador hasta la Ruta Provincial 11, asfaltada. Por allí continúe hasta el km. 6, donde hay que doblar a la izquierda por una huella de unos tres kilómetros que lo llevará al estacionamiento, junto al Lago Argentino. Encontrará una vereda que desciende a la playa y que lo conducirá hasta el Centro de Interpretación de la Estancia 25 de Mayo, donde hay una confitería. A partir de allí un guía lo llevará hasta las cuevas. También se puede acceder de manera particular. Fuente: www.patagonia.com.ar

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