Condenaron a los acusados en el “caso Sheik”

Los jueces del Tribunal Federal condenaron a Pedro Montoya, el propietario del local Sheik, a 7 años de prisión. Para su pareja y la encargada del local, aplicaron 3 años de prisión en suspenso. El fallo inédito en el país, además se hizo lugar a la demanda que impulsaba Alika Kinán y se condenó a la Municipalidad de Ushuaia y a los condenados, a pagar 780 mil pesos como reparación del daño. También se dispuso que el inmueble donde funcionaba el club nocturno, tenga un destino para la ayuda de las víctimas de trata.
USHUAIA.- Los jueces federales Ana María D´allesio, Luis Giménez y Enrique Guanziroli, condenaron ayer a los tres acusados por el delito de trata de personas que estaban siendo juzgadas en una sentencia inédita porque tuvo como condenado civil a la Municipalidad de Ushuaia que deberá aportar 780 mil pesos para la reparación del daño.

Los jueces consideraron autor a Pedro Montoya, propietario del local nocturno el Sheik donde en 2009 fueron rescatadas mujeres por Gendarmería consideradas víctimas de trata. Por dicha acción se le aplicó 7 años de prisión, mientras que a su pareja, Claudia García, y a la ciudadana peruana Lucy Alberca Campos, encargada de la barra, los jueces las consideraron partícipes secundarias del delito y le impusieron una pena de 3 años de prisión en suspenso. Cabe señalar que ninguno de los condenados quedó tras las rejas, teniendo en cuenta que la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, impide aplicar prisión a personas que no tengan condena firme.

Cabe señalar que, además, se hizo lugar a la acción Civil y se condenó a los encausados y a la Municipalidad de Ushuaia, a pagar 780 mil pesos a Alika Kinán, una de las víctimas, como reparación del daño ocasionado.

La cifra dista bastante de la solicitada en los alegatos que rondaba los 2.365.000 pesos. A pesar de ello es la primera vez en la historia de país que el Estado es condenado en una causa por trata de personas.

Tras el juicio Alika Kinán consideró que “la pena fue insuficiente” y ante la consulta periodística sobre la libertad de la que seguirán gozando los condenados consideró que “se deberían haber ido presos de acá, aunque sabía que eso no iba a suceder”.

Ratificó que los siete años para Montoya “es poco para quienes han arruinado la vida de muchas mujeres” y agregó que “la condena civil también tendría que haber sido superior”. A pesar de ello dijo que “esto es una muestra de que se puede” y alentó a que muchas mujeres más en situación de vulnerabilidad se animen a denunciar a sus captores.

Cabe señalar que los jueces también impusieron una multa de 70 mil pesos a Montoya y también los jueces ordenaron que el inmueble sea destinado a espacios de ayuda a personas de vulnerabilidad sexual.

Cabe señalar que el fallo no fue por unanimidad sino que tuvo una adhesión parcial por parte de uno de los magistrados. El juez Guanziroli adhirió parcialmente, debido a que no compartió en su totalidad la posición de sus colegas.

Terminado el juicio fue consultado y Guanziroli anticipó que en la sentencia fundamentaría su posición, teniendo en cuenta que no estaba de acuerdo con aplicar condena a las dos mujeres. Sólo consideraba que el autor del delito de Trata fue Montoya y no su pareja ni la encargada.

Con más detalle el Tribunal anticipó que el próximo 7 de diciembre dará a conocer los fundamentos de la sentencia que terminaron con las condenas históricas en materia delictiva en delitos vinculados a la esclavitud sexual.

 

Pedro Montoya junto a su pareja Ivana García, durante la lectura del veredicto.
Pedro Montoya junto a su pareja Ivana García, durante la lectura del veredicto.