Condenaron a un violento a 4 años de cárcel

La pena fue resultado de haber unificado una condena anterior con la recibida ayer, por haber agredido a su pareja y haberla privado de su libertad en forma ilegítima. El caso fue encuadrado como violencia de género.

USHUAIA.- Fabricio Lemarchand fue condenado por lesiones y privación ilegal de la libertad a su pareja, quien al momento del hecho cursaba un embarazo de seis meses. Al tener una condena anterior, el Tribunal de Juicio en lo Criminal resolvió unificarla en la de cuatro años de prisión, de cumplimiento efectivo.

Ayer, el Tribunal de Juicio en lo Criminal presidido por el juez Rodolfo Bembihy Videla, con las vocalías de los doctores Maximiliano García Arpón y Alejandro Pagano Zavalía, condenó a Fabricio Lemarchand a la pena de 3 años y medio de prisión por el hecho ocurrido el año pasado y por el cual fue llevado a juicio oral.

En el requerimiento de elevación a juicio, el fiscal Daniel Curtale, había encuadrado el delito como privación ilegítima de la libertad, agravada por haber sido cometidas con violencia y dirigida a una persona a quien se deba respeto particular, en concurso ideal con lesiones agravadas por el vínculo y por haberse perpetrado por un hombre hacía una mujer mediando violencia de género.

Como Lemarchand tenía una condena anterior, el tribunal decidió unificar la pena por lo que deberá cumplir cuatro años de prisión efectiva.

El caso

El hombre fue procesado por causar daños en el cuerpo y/o salud de su pareja, Macarena Cecilia Sánchez, quien al momento de la denuncia -7 de septiembre de 2017- se encontraba cursando un embarazo de 6 meses.

Pasada la medianoche, mientras la pareja se encontraba en su domicilio, el hombre le propuso a la víctima mantener relaciones sexuales pero ante la negativa de ella, él comenzó a “denigrarla, insultarla y empujarla”, previo tomarla de sus brazos en forma violenta.

Luego, el hombre cerró con llave la única puerta de la vivienda que tiene contacto con la vía pública y se la guardó, impidiendo de esa manera que la mujer pudiera salir de la casa. Además, de acuerdo a dichos de la víctima, mientras discutían él la mordió en su mano derecha.

Del requerimiento de elevación a juicio, se desprendió también que el sujeto le arrojó una botella de lavandina a la mujer por la cabeza y por la ropa que lleva puesta. “La amenazó con el fin de alarmarla al referirle que atentaría contra su vida y la de sus familiares”.

La situación concluyó cuando arribó al lugar el hermano del imputado, quien al escuchar los gritos, le pidió a su familiar que abriera la puerta y dejara salir a la mujer.