“Entre Afarte y la UOM se va a tener que llegar a un entendimiento”

El presidente de la AFARTE (Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica), Federico Hellemeyer, mantuvo una entrevista exclusiva con El Sureño. El abogado se refirió al cierre de la paritaria nacional y las negociaciones con la UOM, seccional Río Grande. “La realidad indica que entre lo que pretende la UOM y lo que Afarte puede ofrecer, hay una diferencia muy alta”, dijo.

RIO GRANDE.- En momentos en que se lleva adelante la paritaria entre Afarte y la seccional Río Grande de la UOM (Unión Obrera Metalúrgica) que es conducida por Oscar Martínez, el presidente de la la AFARTE (Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica), Federico Hellemeyer, mantuvo una entrevista exclusiva con El Sureño en la que vertió diversos conceptos que en los que dejó en claro la postura que tomaría Afarte al momento de la negociación salarial.

Hellemeyer adelantó que hace tres semanas que se está trabajando en la negociación paritaria con la seccional Río Grande en los que ya hubo dos encuentros.

“El primero fue antes de que se cierre la paritaria a nivel nacional y un segundo, fue luego de cerrada esa negociación”, recordó.

Cabe resaltar que la paritaria nacional cierra entre abril y mayo aunque, este año se prolongó un poco. Por otra parte, el cierre de la negociación con la seccional Río Grande vence el 30 de junio.

Respecto de la pretensión de la UOM Río Grande, el abogado dijo que sólo se recibió una propuesta de esta seccional. Fue antes de que cierre la negociación a nivel nacional y la pretensión fue del 35%. Sobre este punto, Hellemeyer entendió que “hubiesen estado más cómodos si abrían el diálogo después de la paritaria nacional pero como esa paritaria se extendió, se vieron en la necesidad de hacerlo antes e intentaron marcar la cancha de esa manera”.

El explicar la demora con la paritaria nacional dijo que a nivel nacional existen 6 cámaras en el que el sector empresario ofreció un 18% de aumento contra un 35% que pedían desde el gremio y ninguna de las partes cedía nada.

En esa tirantez, mediante la intervención del Ministerio de Trabajo, las posiciones comenzaron a flexibilizarse y el acuerdo se cerró con un 11% más otro 11%. Aclaró que si bien pareciera que fue un 22%, dijo que, “en realidad, es un 11% inicial que se toma sobre la base de cálculo que es el incremento de la paritaria anterior más una actualización porcentual que ronda en un 2% y el segundo 11% es acumulativo respecto del primero se debe tomar con el acumulativo del primero lo que resultaría en un 25% aproximado” pero se contabilizaría desde septiembre.

Hellmeyer consideró que hay un tema político de fondo en las negociaciones y, “la UOM, no tiene una ubicación muy clara dentro del arco político ya que no es un gremio cercano al oficialismo pero tampoco es un gremio que se manifieste combativo y absolutamente opositor. Creo que está esperando un poco las decisiones del arco opositor como para saber con quién jugar”.

Con relación a la pauta de Gobierno que cerró en un 20%, “me parece que hubo sectores que se apuraron a cerrar como para mostrar que habían hecho los deberes con el Gobierno y algunos gremios quisieron demostrar que, a ellos, nadie les pone ningún tipo de techos”. Me parece que la UOM a nivel nacional tenía una agenda que pedía cerrar por encima de la pauta nacional”.

 

 

Seccional Río Grande

Con respecto de la negociación con la seccional Río Grande, Hellmeyer señaló que “si se va a encarar esta paritaria repitiendo la modalidad que se empleó desde 2013 hasta la fecha que fue el momento en que se separó la paritaria nacional con la seccional Río Grande y se quiere tomar de referencia la UOM nacional y buscar cargarla un poco más, este año no se podrá llevar adelante esa modalidad porque si seguimos incrementado los salarios al mismo ritmo que se vino haciendo en los últimos años, será imposible que, en lo numérico nos den las cosas como para que tengamos algún tipo de competitividad por el lado de la mano de obra, y después, en lo político le debemos al Gobierno nacional las señales de que queremos continuar” asegurando que la mirada de Nación está puesta en esta situación desde hace tiempo y “no podemos hablar de que estamos sumidos en una crisis que es real porque los volúmenes de consumo están por el piso y consecuentemente, los niveles de producción también, y estamos con un 30% menos de personal respecto del año pasado, entonces, en este contexto, nosotros no podemos dar una paritaria alocada”.

 

 

Sin propuesta formal desde la UOM

Según adelantó, “desde la seccional Río Grande, la UOM no ha propuesto otro número. La única propuesta que recibimos se realizó antes de la paritaria nacional y la pretensión, en aquel entonces, fue del 35%, luego no hubo ninguna otra propuesta”.

Sin embargo, y a pesar de no contar con esa propuesta, desde Afarte se elevó una respuesta a esa pretensión inicial.

La propuesta de Afarte consta de tres conceptos. “Uno es el incremento salarial que, por cierto, es menor al 35% y, los otros dos conceptos están unidos. El segundo es el de presentismo “porque en Río Grande, en el segundo semestre de 2016 tuvimos un problema de ausentismo que se elevó al 10,1% de ausentismo diario con picos de 14.5% que, traducido a números fríos, quiere decir que, en Río Grande, a diario, trabajan entre 700 y 1000 personas menos de la cantidad que deberían trabajar”.

El tercer concepto tiene que ver con la eficiencia horaria que se relaciona con la productividad. “Entonces la propuesta de Afarte conjuga estos tres puntos que nos resultó muy adecuado para llevar adelante un cambio conceptual”.

 

 

Ausentismo vs. presentismo

“Tenemos una mirada doble sobre el tema”, aclaró el presidente de Afarte. “En el caso del presentismo creemos que tiene un componente que tiene que ver con los déficit de atención prestacional que tiene el sistema de ART que lamentablemente son problemas que se verifican en toda la nación pero el sindicato tiene una mirada muy similar por lo que, en este punto, estaríamos de acuerdo. Nosotros creemos que necesitamos un sistema prestacional más eficiente” aunque, desde la UOM, sindican a Afarte como la responsable de esta situación.

Cabe aclarar que, de la gran cantidad de ausentismo que existe en la industria fueguina, una parte está contemplada en la accidentología laboral pero un gran porcentaje del resto tiene otros factores. “Existe cierta costumbre de falta de concepción al trabajo y que hay que estimularla de alguna manera y una de las formas es con esta asignación al presentismo que nosotros hemos propuesto.

 

 

Desde la UOM

La pretensión de la UOM pasa por un incremento muchísimo más alto de lo que Afarte está en condiciones de afrontar. Explicó que “lo que nosotros queremos transmitirle al sindicato de la UOM es que vamos a tener que tomar conciencia de que, si no ponemos las barbas en remojo y no empezamos a morigerar nuestras pretensiones en aras de dar las señales como para que nos den un marco de certidumbre mayor, esto se seguirá achicando, golpeando, habrá menos empleados, bajarán las líneas de producción, y el panorama será peor”.

Fue aún más desalentador al considerar que “no es imaginable que se pueda defender la subsistencia del régimen industrial en el corto y mediano plazo ya que tenemos una coyuntura que hay que sostener y esta coyuntura no es dable. Entonces, si el sindicato no acompaña este proceso dando muestras de esa problemática y si hay una percepción de que la fiesta sigue, entonces no tendremos chances”.

Sin embargo entendió que “todo trabajador tiene el derecho de anhelar, y de incrementar su salario y es comprensible que lo defiendan con uñas y dientes en cada paritaria pero, en el caso de la actividad industrial de Tierra del Fuego, las cosas cambiaron nos guste o no. Los volúmenes se desplomaron y la cantidad de gente empleada, cayó, por lo que creo que debemos aprender a reaccionar a tiempo para que esto no caiga simplemente por su peso propio.

Si todos, tanto empresarios como empleados no tomamos conciencia de que esto cambió, no vamos a poder dar las señales que permitan que aquellos actores involucrados en la toma de decisiones respecto de la continuidad del régimen industrial fueguino”.

Federico Hellemeyer adelantó que más allá de la postura de la UOM y de Afarte, “se va a tener que llegar a un entendimiento porque, si creemos que este año tenemos la posibilidad de dejar satisfecho al gremio de manera rápida, dándole un porcentaje exorbitante y tratar de seguir adelante, estaremos equivocados, es así de simple y la realidad nos llevará puestos”.

Recordó que la paritaria tiene fecha de finalización el 30 de junio y, “sin embargo, el sindicato ya comenzó con las medidas de fuerzas entonces hay que pedirles a los muchachos que se den cuenta que se deben agotar todas las instancias de diálogo y recapacitar sobre esta situación”.

Fue tajante al asegurar que “la realidad indica que entre lo que pretende la UOM y lo que Afarte puede ofrecer, hay una diferencia muy alta”

El Presidente de Afarte le dijo a El Sureño que la propuesta salarial de Afarte es mucho menor al 35%.