El amanecer de ayer no fue el deseado, el Club Náutico Ioshlelk Oten perdió a uno de sus pilares al enterarse del fallecimiento en su domicilio de Paulino Hernández, socio fundador de la institución y uno de los más acérrimos trabajadores de los Amigos del Agua.
RIO GRANDE.- Su carácter cordial fue siempre una de las luces de la institución, su capacidad para ponerle el hombro a la disciplina será recordada por siempre; no sólo por haber sido uno de los “locos” que creyó en la navegabilidad de los ríos fueguinos, sino que también siempre estuvo dispuesto a acompañar en todas las aventuras que emprendió la institución, de hecho estuvo presente en las veintinueve ediciones del Raid Náutico Internacional de Tierra del Fuego, el principal evento de Canotaje de la provincia, y en donde dejara su huella para siempre en la famosa parada “el bosque de Paulino”, un descanso que realizaban los remeros durante la primera etapa y donde se disfrutaban unas ricas chuletas de cordero que él mismo se encargaba de pedir a sus contactos en Chile y poder compartir con sus pares.
Era, junto al Negro Ponce, dueño de la parrilla que posee la sede social, siempre cordial y siempre decidido a atender a los amigos de los remeros que se juntaban viernes a viernes para compartir las vivencias de las distintas bajadas, y también de la construcción de la institución donde él fue muy importante en los trabajos para poder montar el monstruo que posee en la actualidad.
Las despedidas siempre son difíciles, más cuando en el medio está un amigo de los palistas, alguien a quien jamás vimos enojado en la institución, todo lo contrario, por eso su partida pegó tan fuerte en el ámbito del canotaje.