Aclaración de la Comunidad Selk´nam

La Comunidad Selk´nam salió a aclarar que Aguas Blancas pertenece a su territorio.

Aguas Blancas y la controversia por un cercado.

TOLHUIN.- Luego que se desatara un debate sobre una supuesta intrusión en el sector de camping de Aguas Blancas en la zona rural, la Comunidad Indígena Rafaela Ishton salió a aclarar que “que ese sector y todo el bosque que lo circunda hasta casi llegar al mar, pertenecen al territorio comunitario selk´nam y tiene las características de propiedad comunitaria indígena de derecho real y exclusivo a la Comunidad Rafaela Ishton porque tenemos títulos de propiedad sobre ellas, otorgado tras la sanción de las leyes provinciales 405 y 592”.

Desde hace años, los habitantes de Tolhuin y los visitantes de otras ciudades acceden a Aguas Blancas sin inconvenientes, no obstante, el territorio indígena rodea casi el 80% de la Laguna Aguas Blancas y se extiende por unas 30 mil hectáreas, sobre las cuales la Comunidad Rafaela Ishton tiene títulos de propiedad.

“El hecho de que nuestras tierras no estén alambradas como las de los grandes terratenientes no significa que pertenezcan a la provincia o a la Municipalidad o que sean de acceso público. Cualquier atropello sobre nuestro territorio representa el mismo delito que si se ingresa sin permiso a la Estancia José Menéndez y quien ingrese a él, sólo puede hacerlo con nuestro consentimiento”, expresaron mediante el comunicado.

Según detallaron, “el martes por la tarde, la Secretaría de Ambiente ingresó al territorio para constatar un cerco y al no encontrar delito alguno, levantó un acta y se fue. Los miembros de la comunidad involucrados en la controversia por la instalación de un camping ya habían iniciado las gestiones para pedir una mediación”.

El enojo de la comunidad se debe a que las autoridades ingresaron a su territorio comunitario “con una celeridad pocas veces vista” para constatar la construcción de un cerco, sin dar aviso y sin comunicarse con las autoridades comunales.

Para rematar, desde la comunidad manifestaron que “sería de nuestro agrado que el Gobierno actuara con la misma celeridad cuando los estancieros impiden el paso a los cursos de agua por la instalación de cotos de pesca o emprendimientos turísticos o cuando los emprendimientos inmobiliarios arrasan con el bosque para poder vender más terrenos”.

Cabe recordar que en 1925, durante la presidencia de Marcelo T. de Alvear, los selk´nam que sobrevivieron al genocidio recibieron 45.000 hectáreas rodeando el lago Fagnano y luego de que se los declarara extintos el territorio comenzó a ser ocupado en forma irregular por particulares. En 1998 la comunidad logró recuperar unas 35.000 hectáreas de esas tierras y debió renunciar al resto para que la provincia lo destinara al ejido urbano de Tolhuin.