Deficiencias en la acusación fiscal pone en riesgo el juicio a los acusados en el “caso Aquelarre”

Se trata del caso Aquelarre que desde el 2014 tiene a cinco personas procesadas por el delito de trata. Este sería el primer caso de trata de personas en Río Grande, en llegar a juicio, pero deficiencias en la acusación del fiscal Marcelo Rapoport, hicieron que el tribunal vuelva la causa para atrás.

RIO GRANDE.- El Tribunal Oral Federal resolvió declarar la nulidad de la requisitoria fiscal elevada por el Dr. Marcelo Rapoport, en la causa por presunta trata de personas que se sigue contra cinco personas acusadas de regentear el local nocturno Aquelarre.

En 2014 ese local nocturno de calle Don Bosco fue allanado por la Gendarmería que detuvo a Jorge Scienza, Diego Germán Escalante, Elvira Centurión y a Orlando Marín Acosta; quienes fueron acusados de manejar el mismo. Todos actualmente están excarcelados.

En el caso también fue procesado el propietario del inmueble, Carlos Longuiarú, quien también iba a ser llevado a juicio oral.

Sin embargo, los jueces del Tribunal Oral Federal, al momento de evaluar la elevación a juicio que redactó el fiscal Marcelo Rapoport, consideró “imprescindible individualizar a los imputados y su relación con el hecho, además de la calificación legal”.

Los Jueces consideraron que “el relato de los hechos carece de precisión suficiente en cuanto a las circunstancias que permiten circunscribir el alcance del acontecer que imputa a cada uno de los procesados y como esta conducta se vincula a cada una de las víctimas”, las que ni siquiera aparecen nombradas en la requisitoria fiscal.

Asimismo el doctor Rapoport tampoco da “precisiones de la captación, traslado y explotación de las personas”, por lo que se declaró la nulidad de la requisitoria fiscal de elevación a juicio en resguardo de las “garantías de los imputados”.
Marcha atrás

Ante esta resolución el defensor de los imputados, el doctor Maximiliano Palladino manifestó su agrado ante “lo que ya habíamos planteado ante la Cámara de Apelaciones y no se escuchó en su oportunidad, que era una falta de precisión por la parte acusadora sobre la carga de la cual teníamos que defendernos. Es decir, íbamos a juicio sin saber de que defendernos”.

Ahora las partes deberán reformular posturas y el fiscal evaluar una nueva elevación a juicio de un caso que se sigue postergando.

El abogado Maximiliano Palladino
El fiscal Marcelo Rapoport.