Alberto Suárez, el dibujante de Sofía

El comisario (r) Alberto Suárez brindó detalles de la actualización del rostro de Sofía Herrera. En exclusiva habló con El Sureño y dio datos que son fundamentales. Reveló que está probado que los relatos de los padres son verídicos. Con énfasis comparó que “el dolor hecho personas son María Elena y Fabián. El dolor que experimentan ellos, a lo largo del tiempo, es tremendo”.

El comisario Alberto Suárez adelantó que en otros 4 años, una futura actualización de Sofía “no tendría muchos cambios y continuará con este mismo perfil”.

RIO GRANDE.- Cuando pasaron algunos días desde que se publicara la nueva actualización del rostro de Sofía Herrera, Alberto Suárez, el responsable de esa labor, brindó detalles que sorprenden.
Al respecto, el Comisario retirado, Perito y Experto Dibujante a mano alzada, confirmó que la actualización del rostro de Sofía Herrera fue acordada con la familia y con los responsables de la justicia.

Suárez, quien durante unos 4 años se radicó en esta ciudad, en la actualidad vive en Los Toldos, (Pcia. de Buenos Aires) y trabaja junto a otros profesionales en la Consultora Integral de Seguridad, WD cuyo titular es el abogado Walter Duarte.

El profesional es, entre otras cosas, Experto Dibujante de Rostros a mano alzada, Perito en Balística, Perito, Mecánico Armero, Profesor de Tiro y Especialista en Investigación de Homicidios.

En su relato recalcó que le hubiese gustado estar presente en Tierra del Fuego cuando se realizó la presentación de la actualización del rostro de Sofía, “pero no se pudo por la cuestión de las restricciones por la pandemia del coronavirus”.

Respecto de la actualización, recalcó que todos los informes y los dibujos se los presenta a la justicia acompañados de un informe detallado con fundamentos de cada cambio.

Destacó la labor que lleva adelante la justicia y el juez que entiende en la causa y reveló que esta última actualización comenzó a evaluarse en marzo de 2019.

Lo actual

En primer lugar dijo que la imagen del rostro de Sofía actualizado representa a una adolescente que “tendría entre 15 y 16 años” y estimó que “los cambios pueden darse entre los 18 y 20 años, pero eso ya es un poco al azar porque el crecimiento final se percibe entre los 18 y 21 años, aproximadamente”.

De ahora en adelante los cambios sustanciales en el rostro de Sofía ya no serán muy notorios. Un rostro se puede modificar “entre los 18 y 20 años pero, esos cambios, no serán significativos”. Explicó que en otros 4 años, una futura actualización de Sofía “no tendría muchos cambios y continuará con este mismo perfil”.

Como ejemplo, tomó la actualización del 2017 donde Sofía se encontraba entre la niñez y la pubertad, que “es una edad donde se visualizan ciertos cambios notorios y se definen los rasgos”; aunque no dejó de lado que todo es en base a teorías.

Ahora, el rostro de Sofía “podría comenzar a envejecer” aunque “podría haber un cambio más pero no será sustancial ni brusco”. Recalcó que toda persona de entre 20 y 30 años tiene los mismos cánones.

Lo cierto es que una futura actualización del rostro de Sofía contará con menos cambios.

Un dato

Analizó que la misma Sofía Herrera, en este momento, se incorpora al encuentro. Como todos, “ella puede llegar a verse las redes sociales y puede interesarse” y deslizó la posibilidad de que Sofía no recuerde nada de su niñez.

Suárez reveló que siempre basó su trabajo sin dejar de lado ninguna hipótesis; aunque “lo hago con el convencimiento de que Sofía está viva” si no “no podría trabajar”.

El Perito recalcó que, en la investigación de Sofía “se trabaja de manera permanente en distintos aspectos” y “en todas las hipótesis”.

Fundamento científico

En diversos pasajes de estos años en los que se busca a Sofía se pusieron en duda las declaraciones de María Elena y de Fabián, los padres de Sofía. En este contexto, Alberto Suárez hizo una pequeña introducción y repasó que, cada uno de sus trabajos, es el resultado de años de experiencias y de una formación científica profesional. “Nunca me guío de mis sentimientos sino que me baso en la realidad” y contó que hay mucha gente que fue encontrada después de 20 ó 30 años. Dijo haber trabajado “en miles de hechos simples y graves, he visto muchas caras y he dibujado miles de rostros pero el dolor hecho personas son María Elena y Fabián. El dolor que experimentan ellos a lo largo del tiempo es tremendo”.

El Perito fue más allá y reveló que “está probado en la causa todo lo que ellos dijeron y no hay ninguna duda de que las cosas pasaron tal cual como lo describieron María Elena y Fabián. Es prácticamente imposible que 8 personas se pongan de acuerdo para mentir”.

El detalle del Perito

Según entendió el profesional, “para hacer un peritaje lo primero que se aprende es a conocer a la persona. Un perito debe saber a quién tiene enfrente con un simple golpe de vista”. Explicó que para realizar un peritaje “un profesional necesita unos 10 ó 15 minutos, y en ese periodo de tiempo se debe interpretar lo que esa persona diga. Eso se hace de todas las maneras posibles, leyendo el lenguaje corporal, y escuchando cada frase que la persona diga interpretando todo.

Para que se entienda, en esos minutos el profesional debe tener la capacidad de sacar la imagen que la persona tiene en su cerebro y trasladarla al papel. Lo que uno hace es una interpretación de palabras y gestos y las traslada al papel en forma de imagen.

Interés personal

Alberto Suárez conoce cada detalle de la causa y vivió en primera persona muchos momentos que fueron por demás importantes y, además, trabaja en el caso Sofía Herrera desde un primer momento. En la entrevista que le cedió a El Sureño fue tajante al manifestar: “Me gustaría que esta actualización sea la última y que Sofía aparezca con vida”.

Entre otras cosas, y por la importancia que tiene la causa, “cada vez que me convocan dejo de hacer todo lo que estoy haciendo y me pongo a trabajar en Sofía”. Expresó que en la mayoría de los casos en los que trabajó los resultados fueron positivos y en el caso Sofía, algo quedó pendiente, pero reconoció que “es una causa compleja”.