La querella solicitó 25 años y la fiscalía 11 años de prisión para Benítez, acusado por homicidio

Ayer concluyeron las testimoniales y se realizaron los alegatos en el juicio oral y público a Patricio Edgar Benítez por el asesinato del amante de su mujer. La querella solicitó el máximo penal del homicidio simple, mientras la fiscalía hizo un razonamiento más medido. La defensa de Benítez entendió la existencia de un “homicidio atenuado” por factores emocionales. El jueves se conocerá el veredicto.
RIO GRANDE.- El Tribunal de Juicio Oral del Distrito Judicial Norte, presidido por el Dr. Martín Bramatti, receptó ayer las últimas testimoniales en el juicio a Patricio Edgar Benítez de 35 años, por el crimen de César Morte de 51 años, ocurrido el 3 de agosto del año pasado.

Ayer declararon la perito forense del Poder Judicial, la doctor Inés Aparici, quien dio cuenta de la violencia empleada en la puñalada que “atravesó todo el abdomen y lesionó el tejido blando lateral a la columna en la espalda”; y finalmente la asistente social María Paula Núñez quien brindó un panorama de las condiciones socio culturales del imputado.

Tras esto, por la tarde se pasó a la etapa de alegatos, donde la querella que representa a la familia de la víctima, consideró que Benítez actuó con sus facultades en plenitud y con una premeditación total, en circunstancias en que atrajo a su víctima con mensajes de textos desde el teléfono de su mujer, haciéndose pasar por la misma.

La abogada sostuvo que la puñalada fue sumamente profunda y que, debido a lo testimoniado por la perito forense, quedó demostrado que se ingresó totalmente la hoja del cuchillo en el abdomen de la víctima por lo que “queda descartado que se haya tratado de un accidente” así como también descartó el estado de “emoción violenta”.

La querellante pidió el máximo de la escala penal establecida para el delito de homicidio simple, que es de 25 años de prisión, aunque no precisó factores para cuantificar esa solicitud.

Acto seguido el fiscal Jorge López Oribe realizó un alegato similar en el que destacó que Benítez casi que prestó “una confesión calificada del hecho”, y consideró, como agravante, el uso de un ardid a la víctima para atraerlo a su vivienda con mensajes falsos, haciéndose pasar por su esposa.

En ese sentido descartó el justificativo de “emoción violenta” asegurando que los mensajes se extendieron desde la noche del sábado a la tarde del domingo 3 de agosto, en una maniobra dilatada en el tiempo, “y que tuvo tiempo de reflexionar”, consideró.

Valoró atenuantes socio culturales de la víctima para finalmente solicitar una pena de 11 años de prisión.

 

Homicidio atenuado

Finalmente el defensor oficial ante el Superior Tribunal, doctor Gustavo Ariznabarreta, alegó reclamando al tribunal conceder el mínimo penal establecido para la figura del “homicidio atenuado”, asegurando se trató de un “crimen emocional” en el que “la conducta se desplegó en un arrebato emocional”.

Ariznabarreta destacó, “Benítez podría haber pensado una forma más impune, pero se entrega inmediatamente, esto va en contra de una meditación previa”, dijo, pretendiendo dar a entender que la situación se desencadenó en un rapto de furia incontrolable.

Finalmente, los jueces pasaron a un cuarto intermedio hasta el jueves por la mañana, cuando el imputado podrá pronunciar sus últimas palabras antes de que pasen a deliberar el veredicto.

 

La forense, con el arma homicida que le fue exhibida, momento en que la viuda de Morte rompió en llanto.
La forense, con el arma homicida que le fue exhibida, momento en que la viuda de Morte rompió en llanto.