Justicia de Ushuaia pide autopsia del marino muerto en Antártida

El juez federal de Ushuaia Federico Calvete solicitó la realización de la autopsia al extinto teniente de Fragata, médico Alejandro Schneiter, perteneciente a la tripulación del aviso ARA Suboficial Castillo. El marino falleció a bordo mientras el navío estaba en aguas antárticas, el 25 de enero pasado.

AMBITO.COM.- El magistrado investiga cómo murió, y con la finalidad de descartar dudas sobre las circunstancias del deceso acudió al servicio forense federal de Buenos Aires.

La Armada coordinó el vuelo -para hoy a la tarde- de traslado del cuerpo y lo acompañarán los padres, quienes desde el lunes pasado están en la capital fueguina. La institución naval cedió una vivienda oficial próxima a la base naval de Ushuaia para alojamiento de los familiares directos. El juez Calvete ordenó las primeras diligencias entre las que dispuso colectar y enviar al juzgado todos los efectos personales que el médico Schneiter tenía en el camarote del remolcador Castillo, también papeles atinentes a una posible afección previa al embarco, y todo documento que pueda esclarecer su condición física antes de la partida a la Antártida. El personal destinado a cumplir funciones en el continente blanco sea militar o civil (científicos de la Dirección Nacional del Antártico, del Conicet o diplomáticos), por regla general, se somete a un examen físico riguroso.

El magistrado aceptó la petición de querellante al padre del marino, Arturo Schneiter, abogado mendocino que fue prosecretario de la Corte de la provincia de Mendoza, tendrá acceso a la causa y podrá pedir medidas de prueba.

Ya es de conocimiento público aunque no se ha incorporado al expediente que el médico fallecido acudió al hospital Regional de Ushuaia en lugar de las instalaciones de sanidad naval por una dolencia antes de embarcar. Allí recibió prácticas médicas que no habría comunicado oficialmente al comando del buque.

El meollo de la tragedia por esclarecer está en si el médico naval fallecido tenía una afección previa al embarco y si se enmascaró la gravedad con remedios automedicados.

La segunda parte del triste episodio es qué sucedió el sábado 23 de enero. Ese día empeoró la salud del médico Schneiter, tenía diarrea, estado febril y estaba deshidratado. El comandante del aviso Castillo, capitán de corbeta Jorge Cáceres, decidió desembarcarlo para su atención en la enfermería de la Base Esperanza. El testimonio del médico de Esperanza será clave para dilucidar por qué Schneiter retornó al buque Castillo en lugar de haber sido evacuado al continente. Había un Hércules C-130 de la Fuerza Aérea aterrizado en la base Vicecomodoro Marambio en tareas de apoyo logístico. El vuelo trasladó en visita de supervisión al ministro de Defensa, Julio Martínez, acompañado por el general de brigada Bari del Valle Sosa, jefe del Estado Mayor Conjunto, el general de brigada Diego Suñer, jefe del Ejército, el vicealmirante Marcelo Srur, jefe de la Armada, y el brigadier Enrique Amreim, jefe de la Fuerza Aérea; y también viajó el comandante conjunto antártico, capitán de navío Marcelo Tarapow. Se inspeccionaron dos bases, Esperanza y Vicecomodoro Marambio.

Al día siguiente, el domingo 24, Schneiter falleció a bordo del Castillo pese a los esfuerzos de dos médicos, el teniente coronel Mariano Godoy, de la dotación de la base Carlini, y un profesional uruguayo perteneciente a la tripulación del buque Vanguardia de la Armada Nacional de Uruguay.

Teniente de Fragata Médico Alejandro Martín Schneiter Fotografía Gaceta Marinera.
Teniente de Fragata Médico Alejandro Martín Schneiter Fotografía Gaceta Marinera.